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domingo, 31 de mayo de 2009

Si yo fuera rica...

Habría comprado, entre otras cosas, las fotografías de Diego Rivera que se quedaron sin vender en una subasta. Y todo por ver a la Kahlo y al muralista con ojos de sapo.

También compraría varios sueños inocentes que duermen en el asfalto.

Un lunes para que nunca llegue porque ya es mío y lo tendré enjaulado.

Inspiración para conservar la calma en tiempos de escándalo.

Y ese fonógrafo perdido de la familia de mis abuelos... para ver si los conozco un poquito, aunque sea a destiempo.

viernes, 29 de mayo de 2009

Pseudo car-telera

Como abogada especializada en el orden constitucional aún no comprendo de qué manera se violentan las leyes que protegen el derecho del ciudadano a votar libremente cuando se trata de ofrecer eventos culturales y artísticos en la ciudad: la nueva (casi nueva) ley electoral del estado de Coahuila determinó que dentro de un período de alrededor de sesenta días antes de las elecciones federales está prohibido hacer eventos de esta índole para evitar el proselitismo de los diferentes partidos políticos. Realmente no sé si algún día les diré a los legisladores locales que, más que violentar el derecho al sufragio libre y apoyar la no influencia de dichos eventos en la mentalidad de la población, lo que realmente violan es el derecho a abrirse su propio criterio en materia de política y sociedad. Y un criterio se abre (hasta donde sé) a través del conocimiento y las artes.

Como promotora cultural comprendo mucho menos qué diantres hago aquí en tiempos de elecciones. Todos los eventos aplazados, todas las posibles pláticas entre los mismos cuates que echamos a andar un culto tren desbalijado se fueron al caño. Toda posibilidad de integración de un nuevo miembro de la sociedad a este tipo de vida, que aunque menospreciada es necesaria, se anuló casi en su totalidad. El desierto nunca estuvo tan muerto...

Es triste ver un teatro vacío -más que de costumbre- por falta de programación, un museo apagado porque la gente redobla esfuerzos para no ir a verlo, o varias salas sin aprovechar porque no se pueden presentar ni poetas ni músicos ni nada.

Por eso es que invito, desde este humilde blog, a todo aquél que piense que la vida en tiempos de elección es desigual para los que respiramos arte, a que asistan este sábado 30 de mayo a El Sorbio Café (Hidalgo y Juárez s/n) a las 7:30, pues un recital ofrecerá el señor de los bigotes rococó, Alejandro Esparza Farías. Este artista de la intervención digital y poeta puede ser visto en su blog http://haciaelcentrodeltiempo.blogspot.com/, que a pesar de que ya le urge una actualizadita, las imágenes que muestra son atemporales y están muy bien tratadas.

Ayer ya no pude postearlo porque he sido devorada por mis tareas, pero Adriana Meza se presentó en un lugarcito de Monterrey leyendo un cuentito eroticón y tierno, además de varios poemas el pasado jueves 27 de mayo. Esperemos que le hayan tomado fotos para ponerla por aquí...

Hoy viernes los chavos del Taller de Teatro de la Escuela de Letras Españolas dirigido por el Maestro Javier Treviño presentan "Némesis Performance" a las 7:00 de la tarde en las instalaciones de la escuela (Campo Redondo, edificio con un mural extraño de señores filósofos, a un lado de la facu de Economía y Mate).

Estén muy pendientes: el próximo 3 de junio los vestigios en verso de Mario Benedetti resonarán en los muros del café Mundo Aparte. Los detalles, aquí.

Un libro los espera: recuerden que no sólo está Benedetti en la atmósfera. Es 2009 y es año de recordar a Sabines, Paz, Cortázar, Doyle, Nervo, Reyes, Rulfo, Pacheco, Borges, Kundera, Onetti, Nicolai Gogol, entre otros.

Feliz viernes, no comáis tierra.

martes, 26 de mayo de 2009

El Pacto

Ahí les va Ungüento de la Cripta versión Marlén desvelada, pero aprobada en su materia de sintaxis del español... ¡Le gané al chingado Chomsky! La transición a ser Computer está muy cerca...

Bonito Martes, los quiere una loca.

EL PACTO

Marlén Carrillo Hernández

Estaban reunidos por tercera vez. En las dos primeras se gastaron el tiempo determinando sus funciones dentro del Consejo y en decir hola, cómo estás, cómo te llamas, mira qué casualidad, de dónde vienes, ah, de ahí era mi abuelita… Mientras tomaban un café con amareto, veían las opciones para establecer el orden mundial que imperaría a partir del décimo quinto mes de ese año.

—Tomemos en cuenta que tenemos diferentes culturas. Nuestras costumbres difieren en muchas ocasiones —dijo una morena de cabello grifo al tiempo que elevaba su mano.

—Así es, sería muy difícil entender nuestras realidades. Por ejemplo, si yo eructo al terminar de comer no es para desagradar a los demás, sino porque en mi cultura se nos enseña a hacerlo como un cumplido para el cocinero —dijo otro de los asistentes.

—A mi gente no le gusta que le hablen fuerte —enunció en voz bajita otro.

—Y a nosotros no nos gusta que al hablar nos miren directamente a los ojos —dijo alguien más mientras dibujaba monitos en su cuaderno.

—Pues a nosotros no nos gusta que nos digan nuestras verdades…

El silencio no se hizo esperar. Un individuo de tez amarilla y ojos rasgados escupió sobre la mesa el té verde que llevaba en la boca por la conmoción recibida. El señor tornó su piel casi albina en el salmón de la carátula de su reloj a prueba de agua. Sus manos se mimetizaban con el morado que anuncia en este lugar las cinco de la tarde. Los ojos redondos y grises parecían planetas perdidos en la galaxia del resto de los concurrentes. De pronto, su nariz alcanzó a respirar esa mezcla repugnante de lociones de variados matices que sólo tenían un punto en común: todas eran muy costosas y sólo eran compradas por ellos.

—Lo que usted acaba de decir es algo que a todos nos incomoda —le espetó un señor de barba roja con azul— debería tomarlo en cuenta. Ya me dolió la cabeza.

Pero la misma señora morena de cabello grifo volvió a levantar su mano y dijo: —Creo que el señor acaba de decir una premisa universal. A nadie nos gusta que nos digan nuestras verdades. ¿Les parece si es lo primero por lo que votaremos a favor?

Todos coincidieron. A partir de ese momento, ninguna verdad que incomodara sería dicha. Era la Ley Universal de Cordialidad entre los Pueblos del Nuevo Mundo. Y sería obedecida por todos.

Pasó el tiempo. El nuevo mundo se sostenía bajo un sistema axiológico de verdades complacientes que invitaba a cada individuo a ser lo más honesto posible cuando se tratara de elogiar a alguien. Sin embargo, todas las verdades incómodas serían minuciosamente calladas. Todo aquel que rompiera esta regla, sería desterrado del Nuevo Mundo y para siempre.

Solamente los niños eran perdonados por una vez en toda su infancia si incurrían en la falta de decir una verdad incómoda. El Nuevo Mundo dispuso que cuando eso ocurriera, el niño fuera tratado con el rigor de la agogé de los antiguos espartanos durante cinco años, al término de los cuales, el niño entendía que la verdad incómoda desequilibraba la armonía de su entorno.

Pasó así que todos se saludaban muy gentiles y el odio crecía en sus corazones. Las enfermedades de sus ancestros volvieron, pero nadie podía decir que éstas habían regresado con la implementación del nuevo sistema axiológico de las verdades complacientes: decir eso era una verdad incómoda. Y ya sabemos lo que les pasa a los que dicen una.

Dicen que nada es para siempre, y un día, en una reunión como aquella que ocurrió hacía mucho tiempo, hubo un hecho extraño. La bisnieta de la mujer morena de pelo grifo llevaba un peinado que no le sentaba bien. Obviamente, la gente se limitó a alabar sus zapatos, su vestido o sus anillos para seis dedos, y si ella preguntaba por su nuevo peinado, simplemente le decían que la pregunta sobraba.

Pero el nieto del hombre que dio pie a la máxima de las verdades incómodas hizo algo para rebelarse contra la tradición que había impuesto su

bisabuelo con gran pesar. No le importó que fuera desterrado. No le importó que no tuviera un nombre grabado en oro en los anales de la historia. No le importó que su apellido desapareciera por completo. No le importó que de aquella ley el Tribunal del Nuevo Mundo hiciera la más cruenta exégesis en contra de sus palabras. Él simplemente dijo:

—Tu peinado es horrendo. Y es horrendo que todos digamos siempre falsedades.

El primero en reclamar fue el bisnieto del hombre de tez amarilla que escupió el té verde el día en que el abuelo del rebelde dijo la primera verdad incómoda. Le siguieron todos los demás. Y otra vez, como en los viejos tiempos, el ambiente quedó enrarecido por la mezcla de lociones costosas.

Después de eso, inarmonía total. La verdad se convirtió en puntas de flecha de antiguos mundos que daban justo en el centro del ego de cada individuo. Las caretas se cayeron: resultó que todos odiaban algo en el otro; que aquel pantalón caqui siempre estuvo enamorado de aquella persona de falda de flores de granada; que miles de secretos y opiniones hirientes, a pesar de ser linternas en tiempos de escasez, salían como propulsados por lenguas que eran metralletas, que eran bazucas de verdades. Resultó que la voz hacía eco y unos despertaban y eran felices y corrían desnudos sin sus máscaras y otros se deprimieron por no saber qué hacer con esa desnudez.

Fue como despintar la tela del uniforme gris que usaban los colegiales, un banquero y la camarera de los hoteles virtuales que había alrededor: el color volvió. El rojo y el negro eran los que más dolían. El blanco sabía a una esperanza que se reía en la cara azul de los ahogados por la verdad. Todos se habían mentido, todos eran nadie sin mentir.

Unos determinaron hacerle la guerra al país del joven rebelde. Otros, quitarle los suministros que sostenían su economía. Otros más los borraron de sus mapas oficiales. Y unos cuantos, unos pueblos chiquitos y olvidados, decidieron unirse a la causa del joven rebelde. Estaban cansados del sistema axiológico del Nuevo Mundo.

Y comenzó una guerra. Y sucedió que esa guerra acabó con todas las verdades y con todas las mentiras; y con la gente, también. Para algunos de los sobrevivientes, la verdad era la asesina, para otros, la mentira fue la semilla mala que engendró el problema.

Fue entonces cuando dejaron este planeta a buscar otro lugar. Y el mundo ahora está solo.

Y eso es todo, Señor Dios General de la Galaxia IV, Sector Mundos Azules. Entiendo que no supe hacer bien mi trabajo. Como dios menor, presento mi renuncia en este mismo segundo luz.


domingo, 24 de mayo de 2009

Sobre las letras


La escritura es la pintura de la voz.

Voltaire

No existen más que dos reglas para escribir:
tener algo qué decir y decirlo.


Óscar Wilde

La pluma es la lengua del alma.


Miguel de Cervantes Saavedra.

sábado, 23 de mayo de 2009

23 de Mayo

Algunos dicen que para ser estudiante nada más es necesario tener una mochila, estar joven y ser desmadroso. Yo más bien pienso que para ser estudiante se necesita tener un gran amor por el conocimiento en todos sus aspectos; un gran amor por lo que quieres y buscas, y sobre todo, fuerza para salir adelante en un lugar donde a veces es un poquito difícil continuar estudiando.

Por eso, va un abrazo en este día del estudiante a todos aquellos que estudian porque de verdad les nace hacerlo. Y un abrazo muy especial para Karla Aguirre, Isabel Echeverry, Nayely Reyes, Jaqui López, Lety Méndez, Mitzary Vielma, Ismael Martínez, Israel Flores, Elisa Martínez, Sonia Cedillo, Zaira Vázquez, Thalía, Julieta, Raúl Medina, Saúl Prado, Santiago Esquivel, Alejandro, Éricka Jiménez, Eugenia Flores, Zulema Ortiz, Anayely Jaramillo, Iván, alias "Chato", Eliza, Durango, Livio Ávila, y todos mis victimados alumnos, exalumnos y parecidos.

Un beso. Gracias por existir.

jueves, 21 de mayo de 2009

Saltillo estelar


Dicen que cuando lluve
nos caen estrellas disfrazadas.

Qué estelar está mi Saltillo,
hoy.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Respuesta estelar


Y me preguntabas si la vida y el tiempo eran uno mismo.
Y yo te respondí que vivieras conmigo hasta viejo,
para ver si una respuesta estelar
te podía dar.

Diputados piruleados

Total, que alguien mandó a una chamana para hacerle una limpia al Congreso Local de este estado shulo de bonito que es Coahuila.

Dicen que los diputados locales primero se morían de la risa, luego que se empezaron a poner todos circunspectos ante tal evento, y que al final se pusieron todos nerviosillos porque no supieron si el trabajito de la mujer que barrió el recinto con incienso y copal era cosa buena o cosa mala.

Y aquí me surge una duda de tipo axiológica y probabilística: si lo que para ellos es bueno y para el resto de los coahuilenses es una catástrofe, y si los diputados ahora están cruzando los dedos para que la vibra del trabajito de la chamana sea a su favor -y si el cosmos responde a todo llamado, según varias teorías metafísicas- ¿habrá que cruzar los dedos nosotros también para que la cosa se neutralice y, en todo caso, el trabajo de la chamana sólamente pase a los anales de la nueva historia coahuilense?

martes, 19 de mayo de 2009

Una de Jacques Cousteau

En las pgofundidades de la ciudad con nombge idéntico al de otgas siete ciudadés, un señog con sombgego insiste en que es imposible buscagse a sí mismo si no se ha pegdido aún.

Y una joven guespondoná l'espeta si alguna vez se sintió solo en este univegso y no le diegón ganas de comegse la Vía Láctea con una concha de chocolaté...

-Se perdió la señal, mamá, ahora no podré saber si los de la tierra azul de enfrente encontraron el fin último de sus vidas, que es vivir y comprar a crédito con Dios un día de infinita tranquilidad -dijo la niña de tres cabezas mientras se comía, en este orden, y también al revés, pero nunca del dos hacia los extremos: un helado de chocolate, una paleta de mora verde y un sueño de lágrimas de cocodrilo.

******

Y todo esto sólo para hacerlos reír en martes... Páguenme con una sonrisita, ¿no?

Un beso.

lunes, 18 de mayo de 2009

Frases lunianas


CEREBRO DE HOMERO: Pronto, di algo antes de que piensen que eres un tonto
HOMERO: A lo hecho, pecho.



"No dejes para el lunes lo que en jueves puedes hacer mejor"
Efecto de tantos puentes en el cerebro de la autora.



Feliz inicio de la semana no. 21

Se vale soñar que todo está poca madre.

Chance y nos salga cierto... (Nah! Pero se siente bien el alucine, ¿no?...).


Un cuento para el mes de mayo

Que conste que era una tarea. Ahí se los dejo para que me apedreen -o se rían- un rato.

ESTELA MAYA 888

Es una lástima haber encontrado el eslabón perdido, la respuesta al por qué sólo unos cuantos murieron y el resto del mundo no. Es una pena, en verdad, hallar esta estela maya a cincuenta años de la traumática devastación. Sobre todo por­que muchas personas de otros países pudieron evitar hecatombes en aras de no sufrir ante la inminente fecha. Tampoco se habrían dado tantos suicidios. Pero ya no tiene caso hablar de lo que no pudo salvarse, señoras y señores que me honran con su presencia, ahora sólo queda leer lo que contiene la Estela Maya 888, hallada en las pirámi­des de Tulum:


“En el 2010, un príncipe impuro y enano le dará la espalda a Ixchel, diosa de la maternidad. Y los muros de barro caerán, y las canciones de viento cesarán de cantar nubes en medio de la tierra. El reino del hombre del maíz del 2012, ahora alejado de lo que era, se partirá en fragmentos que volarán hacia los cuatro puntos cardinales, adonde la luna se pone y el sol no aparece. Y el zorro y la ardilla verán morir a la serpiente con gran penar.


“El conocimiento desertará, y el éxodo será iniciado por el dios del viento. Nace­rán nuevas ramas, pero el sueño de este mundo se extinguirá para siempre”.


Esto, si se presta atención, es una verdad que ocurrió y nadie supimos detener a tiempo. Como recordarán, el año de 2009 fue el inicio de una debacle para la otrora sociedad mexicana: a partir del brote de la influenza, y tras los estragos progresi­vos de la crisis económica mundial que las amas de casa notaban con mayor fre­cuencia a la hora de hacer sus compras en lo que se conocían como “supermer­cados”, una oleada de interrogantes y exigencias por parte de las tam­bién madres de familia comenzó a levantarse. La cresta de la ola se dio en agosto de ese mismo año, cuando esas mujeres comenzaron a autoproclamarse “repre­sentantes legítimas de la verdadera nación mexicana”: una que sufre, una que se acongoja, una que no sabría qué hacer sin la existencia de las mamás. Ocuparon las curules de los se­nadores y los diputados, sacaron a los ministros de sus salas y una que otra tuvo “mandiles” suficientes para quitar a los gobernadores en turno.


Eso, aunado a ciertas alineaciones estelares y astrológicas que aún no pode­mos explicar del todo, ocasionó una reacción extrema en el entonces presidente de la República Mexicana, reacción que será recordada en los anales de la histo­ria moderna de nuestra nueva orbe mundial: colérico ante las acusaciones y de­mandas ofensivas de las mujeres que se dedicaban a las tareas del hogar, di­señó un plan que tenía por objetivo el exterminio de las mismas. Fue entonces cuando surgió el Nuevo Censo de Madres de Familia 2010, que inició en septiem­bre del 2009 y terminó en marzo del año siguiente.


Como era de esperarse, los índices de la población femenina que se ocupaba de ser madre —o que estaba en vías de serlo— fueron sumamente altos a lo que se esperaba por parte de quienes habían diseñado estrategias de control natal, hecho que resultó desconcertante por encontrar contradictorio ese ímpetu repro­ductivo ante una crisis económica sin precedente alguno.


Con este punto a su favor, el entonces presidente de la República Mexicana (entre paréntesis ofrezco una disculpa por no darles el nombre de dicho personaje, lo que sucede es que no quedan vestigios de su grisáceo paso por la civilización mexicana, salvo los motes ofensivos registrados en diversas fuentes informativas que no viene al caso mencionar en esta conferencia), ideó una emboscada, re­cordada ahora por todos como “La trampa de la madre ahorrativa”: en el mes de mayo del 2010, a todos los museos del país se les exigió abrir sus puertas gratui­tamente a las madres de familia que comprobaran serlo. Así, y bajo eslogans como “Museo del Desierto, donde los niños pagan y a las mamás las consienten dejándolas entrar gratis”; “Papalote Museo del Niño: toca, juega, trae a tu mamá gratis, y aprende”; “Museo Nacional de Antropología e Historia: un mundo lleno de historia al alcance de mamá”, el plan del entonces presidente de la República Mexicana comenzó a funcionar como se esperaba: todas las mamás se fueron con la finta y llevaron gustosas a sus pequeños engendros, pues finalmente ellas en­trarían gratis. Pero lo que no sabían, era que para poder salir, las madres tendrían qué pagar.


Se dio, pues, el exterminio de las madres mexicanas: las mamás —quienes no pudieron pagar su derecho a salir del museo en el que se encontraban— se convirtieron, según sus méritos maternos, en estrella, asteroide, tótem, ábaco chino, planta cactá­cea, candil rena­centista, escopeta, luciérnaga, mariposa, abeja reina, tarántula u hormiga obrera. Ninguna se quedó sin cargo honorario, y a ninguna se le home­najeó de menos o de más.


Convertidas en piezas ornamentales, todas las mamás de México comenzaron a desaparecer de la vida cotidiana. Los niños, jóvenes (y uno que otro marido oprimido), festejaron secretamente en sus casas la libertad de la que ahora goza­ban.


Sin embargo, esta felicidad duró poco: como era de esperarse, la educación de los “niños y jóvenes que no tienen madre” (como se les llamó a todos los afecta­dos por esta contingencia de tipo astral, según justificaciones del entonces presi­dente de la República Mexicana), quedó a cargo de maestras solteronas amarga­das (el re­sto también fue convertida en pieza ornamental de museos: cabe desta­car que del cien por ciento de las madres mexicanas que sufrieron esta transfor­mación, se­senta y cinco por ciento eran también maestras de primaria y secunda­ria, que al­ternaban sus ratos libres con tejido de doble punto) y uno que otro maestro rabo­verde, quienes en un principio accedieron de buena gana hacerse cargo de la ni­ñez y juventud que ahora estaba a su suerte.


No obstante, la nueva vida bajo la tutela magisterial duró poco: para abril del 2011, los maestros que en un inicio se habían ofrecido a luchar es­toicamente por el mejo­ramiento de la raza mexicana en tiempos de crisis, deserta­ron. La paga irrisoria, los ánimos menopáusicos de la mayoría y las exigencias elevadas a la categoría de “divas” de una que otra maestra joven y de buen ver, al parecer fueron los factores relevantes que ocasionaron el nuevo problema para el enton­ces presidente de la República Mexicana, quien haciendo uso de su caracte­riza­ción fascista por grupos de izquierda, arremetió contra ellos la mañana del quince de mayo del mismo 2011, en lo que ahora conocemos como “Matanza del Magis­terio en la celebración de su día con mariachi, rifas y carnitas”: se ordenó la orga­nización de un evento magno adonde asistirían todos los maestros del país, quie­nes fueron quemados a puerta cerrada alrededor de las once de la mañana de aquel día.


Se tienen fichas hemerográficas en donde queda registrada la euforia de la niñez y juventud, quienes celebraron echando sillas por las ventanas y borrándose unos a otros las calificaciones reprobatorias de sus boletas. Como era menester calmar los ánimos del resto de la sociedad civil, hubo que establecer la supresión del mes de mayo y por consecuencia las fechas importantes que se celebraban en ese mes. Así, por decreto presidencial número 888 —es notoria la coincidencia que guarda el número del decreto con el número de la estela hallada reciente­mente— se suprimían las fechas 10, 15 y 23 de mayo. No más día de las madres, no más día del maestro, no más día del estudiante. Esto es lo que quiere decir el fragmento “Y el zorro y la ardilla verán morir a la serpiente con gran penar”: se sabe que en el antiguo calendario maya, el mes del zorro termina el 1º de mayo; el de la ardilla el 30 del mismo mes; y el mes de la serpiente comprende práctica­mente el resto de los días de mayo. Es lamentable, insisto, que hayamos encon­trado esta estela con tanta dilación… En fin, prosigamos.


Aquello fue la sensación: no solamente se suprimían los yugos de años entre niños y jóvenes, sino que también se instauraban fechas importantes como el 2 de junio, “día del mártir del reglazo”, o el 28 de julio, “día del mártir del te doy tres para que te calles”. También hubo un ambiente de cordialidad entre taxistas y ca­mioneros, cuando en vez al decir “me saludas a la tuya”, se escuchaba la respuesta: “mejor salúdamela tú, si es que vas al Castillo de Chapultepec con tus hijos este fin de semana”.

México parecía por fin alcanzar un aire sublime que lo catapultaba a pri­mera potencia.


Pero, y como decían los también extintos tibetanos, nada es para siempre. Y por muy extraño que parezca, en la raza mexicana este proverbio surtió un efecto inmediato y devastador: los niños, jóvenes y adultos emancipados de yugos ma­ternales y/o magisteriales, pronto se encontraron sumergidos en una depresión crónica al darse cuenta que la mitad de los albures, ofensas y chistes tenían como eje principal el descrédito a la madre y a los maestros: Pepito el de los chistes, ya no hacía gracia y era ahora el protagonista de elegías a la madre y a la maestra histérica; se dieron cuenta, también, que dos terceras partes de su día lo tenían libre de achaques maternos y magisteriales, y eso causaba una nebulosa de pe­nas: sin los clá­sicos “ándale, vas a hacer que me muera del coraje un día de éstos”; o “Dios mío, dame paciencia para no morir en el intento” —muy propios de los meca­nismos de chantaje de primer grado ejecutados tanto por madres como por maes­tros— sus vidas ya no eran las mismas. Era necesario el cargo de con­ciencia para sentir que vivían plenamente.


Y bueno, señoras y señores, el resto ya lo conocen: desde el 2012 hubo quienes decidieron emigrar a países sudamerica­nos en busca de la madre sustituta y funda­ron familias de un fundamentalismo matriarcal exacerbado; otros decidieron irse a Europa a estudiar pedagogía del siglo XIX para convertirse en maestros e incluso fundaron posteriormente la Nueva Escuela de Maestros, cuya misión era alcanzar, a través de conductas radicales, el nivel perfecto de la ejecución total de aquella máxima que reza “la letra con sangre entra”, y que a la fecha tiene a sus hijos con la disci­plina que ni en un campo militar hayan conce­bido jamás.


Como conclusiones, podemos decir que en realidad la Estela Maya 888 en­contrada fortuitamente en las pirámides de Tulum, aterrizaba la profecía del fin del

mundo al darle límites de acción en un territorio bien demarcado, el cual no era el

mundo entero, sino simplemente lo que se conocía como territorio mexicano (que ahora forma parte del Nuevo Imperio Americano), el cual se des­moronó poco a poco tras la desintegración total de la ahora extinta nación mexi­cana como resul­tado de una mala estrategia exterminadora de madres y maestros por parte del entonces presidente de la República, cuyo nombre les debo por no quedar vesti­gios de su grisáceo paso por la extinta civilización mexi­cana, salvo los motes ofensivos que no viene al caso mencionar en esta confe­rencia.


Por su atención, muchas gracias.


domingo, 17 de mayo de 2009

Nuevas fotos















No tendré palabras para ametrallar, pero sí dos o tres fotos que he sacado recientemente. Espero les gusten. Y si no, ¡me vale! (¡Hola, Brozo!)...

Feliz Cumple, Chabela!

A la Chabela Chávez Echeverry, un abrazo con beso y pastelito por su cumple el día de hoy!

(Y Marlén se sintió la contraparte del tío Gamboín).


Ya neta, que todos tus deseos se te cumplan, y que te la estés pasando poca madre en Torreón.

Abrazo-beso-apapacho,

Mar

El futbol sin Figo

Y lo que me faltaba: que el Figo anuncie su retiro. Es normal, supongo, porque ya está ruquillo pa' andar dando patadas y eso (aunque para el resto de las cosas que hay que hacer en este mundo está bastante, pero bastante bien). Pero eso comprueba mi teoría de que por cada día que pasa, las arrugas que se me ven al levantarme abotagada por la jeta nocturna son reales: tengo 26...

Consíganse el Día Siete de hoy, está poca madre. Sale algo de mi amor platónico no. 9, Julio Cortázar. Si alguien se acuerda de mí, me encantan los regalos con forma y esencia de libro (lo digo porque quiero su libro nuevo de textos insólitos -como diría López Dóriga, a ese wey se le hace bolas el engrudo con inédito, insólito, influencia e influenza-, aunque no esté muy de acuerdo con profanar los escritos que Cortázar por alguna razón no quiso publicar en vida).

Perdonen la falta de imaginación en estos últimos días, ando hasta la madre de trabajo. Pero los quiero igual.

"Y la tierra resplandecía, eran como pequeños duendes que refractaban el ojo del dios sol".

-Una recolectora de cuarzos por Paredón, Coahuila.

viernes, 15 de mayo de 2009

Al maestro con cariño

Es 15 de mayo, y a pesar de que soy una mujer bastante rejega en cuanto a fechas se refiere, sí quiero felicitar a quienes con su genio, su entrega, su paciencia y sus conocimientos, constituyen para mí un verdadero Maestro:

Profra. Ma. Guadalupe Ramírez Cerda (6º de primaria de La Paz)
Profr. Francisco Esquivel (Matemáticas de 2º y 3º de la Federico Berrueto Ramón, T.M.)
Lic. Omar Amaya Sánchez (Filosofía de la UANE)
Dr. Xavier Díez de Urdanivia Fernández (Deontología Jurídica, X Semestre de Derecho de la UANE)
Lic. Jesús De León Montalvo (Redacción I y II de lo que llevo de Letras Españolas)
MLE Sanjuanita Torres (Teorías y Análisis Lingüísticos, de lo que llevo de Letras Españolas) .

Para todos ellos, mi más sicero agradecimiento y un abrazo con todo mi cariño.

jueves, 14 de mayo de 2009

Camino el jueves

Camino y observo las calles como desnudas de compañía. No soy yo la pesimista, simplemente estoy harta de tanto a mis pies cansar.

Nunca seré mecate que sujeta álamos encorvados. Y esta noche, sólo quiero semillas de jueves feliz engendrar en algún vientre húmedo de mi amante asexuada, Gaïa.

Un niño con ladrillos en los pies me invita a ser mariposa. Y yo me dedico a cincelarle alas para que pueda volar. Eso fue lo que soñé hace rato. Curiosamente, no tenía los ojos cerrados…

Link de una experiencia onírica

Aquí les paso el link de una nota que salió en el periódico Vanguardia, de aquí de Saltillo, que habla del evento del Krakovia.

Mil gracias a Zulema Ortiz, de la Escuela de Letras de la UA de C, por hacer esta nota. Y más gracias por habernos inducido a la experiencia onírcia aquella noche con un fragmento de "La Vida es Sueño", de Pedro Calderón de la Barca.

http://www.vanguardia.com.mx/diario/noticia/arte/vidayarte/experiencia_onirica/348486

miércoles, 13 de mayo de 2009

Otro desempate

¿Se fijaron que estuve tres horas pensando si escribiría que el maldito Cruz Azul no ganó?

Es en estos momentos cuando cuestiono por qué a Miguel se le ocurrió hacerse fanático de este equipo. Y sobre todo... por qué sigo yéndole al mismo.

Pero no me imagino con la camiseta del América, del Toluca o de las Chivas... bueno, de las Chivas tal vez. Pumas, a lo mejor. Pero no sentiría igual. Qué diantres con la fidelidad hasta en las nimiedades de la vida, ¿no?

Bueno, feliz miércoles. No hagan cosas buenas que parezcan buenas... se los dejo de tarea.

Una noche en el Krakovia II (la evidencia).

Eugenia llevó la cámara, nosotros, la cara. Y miren qué caras:



Jesé dándole una revisión a su texto.


¡Qué sonriente, Livio! (No sé por qué... ¿serán los nervios?)

Adán pensativo

La Eugenia hecha la mocha en lo que llega Marlén (por eso no salgo en las fotos).

De izquierda a derecha (¡Siempre quise escribir esto como si fuera redactora de la página insulsa de sociales!): Melinda, Adán, Livio Ávila, Jesé Avendaño, su servilleta, Eugenia Flores y Armando.


Livio y yo bailando una canción imaginaria después de haber leído.

La Kena y yo.


Colorín colorado, estas fotos...

lunes, 11 de mayo de 2009

Honor y gloria a tí...

¡¿Qué chingados con este trafical de poca monta?!

Lo siento, tenía ganas de escribirlo en alguna parte...

'Ora sí, a lo que te truje...


Honor y Gloria a tí... ¿Fox?

¿Cómo que a Fox le van a dar un reconocimiento Honoris Causa por parte de la Universidad Emory de Atlanta, Estados Unidos debido a su “liderazgo internacional en temas de democracia y por sus iniciativas emprendedoras”? ¿Será porque supo decir con garbo y grandilocuencia su frase histórica distintiva "¿Y yo por qué?"...

Mejor les daremos un sentido reconocimiento al Cruz Azul, al América y a las Chivas porque por primera vez en muuuchos años no pasaron la eliminatoria. Como dice el comercial de Televisa: "No quiero que siempre obtengas la victoria, sino que hagas el oso haciendo como que juegas".

¡Feliz lunes!

PD: ¡Ya tengo el libro! ¡Gracias, Israel!

domingo, 10 de mayo de 2009

Una noche en el Krakovia




Después de esta cruda de una cerveza -nótese que con una sola cerveza me basta para ser feliz durante toda la noche y amanecer con una hueva de los mil diablos-, me he dispuesto a escribir sobre mi rara experiencia en el bar Krakovia, ayer sábado 9 de mayo. Antes de continuar, les suplico que tomen la palabra "rara" en su acepción "fuera de serie". Bien, después de evitarnos una tergiversación, continúo.

El lugar es una casa adaptada a los gustos de un bohemio que odia los espacios pequeños. Por eso fue el primer punto a favor del lugar. A excepción de los muros exteriores, descarapelados y con series navideñas que tal vez no vendrían al caso, pero que por ser el Krakovia le dan un toque kitsch (imagino que se verían bien esos muros bajo un azul añil -gracias al Arquitecto Arturo Villarreal por darme el nombre del color- y esas rejas de hierro fundido como parte de una especie de instalación urbano-bohemio quedarían poca madre), el resto del lugar es como un punto feliz entre las instalaciones de la antigua Alianza Franco-Mexicana de Saltillo y una cantina del centro del país que no había visto por aquí en ninguna otra parte.

Pero, lo que sin lugar a dudas le levanta todo esto, son dos elementos muy precisos, y son, la palmera de 106 años cuyas raíces semejan una riata o una raíz de esas que salían en la película "El Laberinto del Fauno", y cuya flor tarda cinco años en marchitarse. Dicha palmera ha pertenecido a la familia de la dueña durante todos estos años.

El otro elemento lo otorgan la técnica de óleo sobre papel con reminiscencias de técnica con acrílico que la misma dueña, Rosalinda Cervantes, pintó con sus propias manos. A la entrada y sobre el bar que administra su hijo, Gerardo, pende un cuadro que habla de los siete pecados capitales. En la esquina inferior derecha, un rojo viviente punza el timo de cualquier visitante, y el centro, una escultura con los rostros de niños rodeados de palomas muertas, simbolismo que la autora explica significa la pérdida y muerte de las esperanzas, petrifica cualquier sentido de banalidad que algún parroquiano pudiera llevar como secretas intenciones al ingresar al recinto.

Existen otros dos cuadros, uno de ángeles muy vívido, y otro de un ensamble de niños desnudos que fue muy polémico en su época por tener a una niña con su sexo al desnudo. La gente -según comenta la artista- le espetó el que pusiera a una niña y no a un niño. Ella simplemente dijo que el sexo no tiene nada que ver con el arte ni con la capacidad para expresarlo. Y es una nota tan redundante que hasta el más misógino entre los misóginos le dará la razón. El cuadro fue inspirado por la noticia que llegó a oídos de la pintora cuando en Rusia mataron a varios niños, mismos que fueron hallados desnudos entre la nieve. Hay un elemento que denota esta situación en la trompeta roja puesta de manera vertical sobre fondo blanco: es la sangre de un inocente que se eleva hacia los cielos como las mismas notas musicales de dicho instrumento. "Pregunté por qué los desnudaban, ellos me dijeron que el despojar de las ropas es entendido por la sique humana como el despojo de una casa", dice la señora de aspecto formal que contrasta con sus ideas "open mind".

¿A qué me refiero con que sea open mind la dueña? A que su servidora tuvo el buen desatino de presentar un texto francamente hereje. Al finalizar la parranda, me dice: "Qué bárbara, te mataste al Jesucristo. En otros tiempos no lo habría tolerado, pero ahora sí. Y me dio mucha risa". La sangre se me heló un poco cuando observé que tiene a la entrada un busto del Papa Juan Pablo II. Me sentí algo sacrílega en un bar que tuviera a este personaje. Pero la dueña me calmó diciendo: "No lo puse ahí porque sea el Papa, sino porque Karol era polaco. Y este es un bar que se supone habla de Polonia".

Fiuf... y yo que pensé que ya no podría volver a romperle los tímpanos a Lalo, el guitarrista de un dúo acústico que me dio chance de cantar Zombie, de los Cranberries. No, al parecer, he de volver. Por lo pronto, ya me dieron un flyer de un eventico que habrá este sábado. Ya se los pondré después, para que no se les olvide.

Gracias al Krakovia por revivirme la tuerca que traigo siempre perdida. Y más gracias a Arturo Villarreal, a Gerardo Carrera, a Livio Ávila, a Humberto, alias "El Primo", a Germán Siller, a Fabiola, a Jesé Avendaño, a Melinda por compartir su mesa y su plática chida conmigo. Y a Eugenia Flores, por invitarme a participar en esta lectura que se puso muy "soñadora" (aaayyy).

Ahora entenderán por qué están al principio estos cuadritos chidos. Ya saben su historia. Ahora, vuélvanlos a ver.








La diferencia

¿Cuál será la diferencia entre ser político mexicano y no tener madre?

Quién sabe, pero a los que sí tenemos madre, habrá que festejarla.

Y a ver si se van poniendo las pilas y cocinan ustedes (yo no, Mikarnal me salvará del dilema).

No le regale licuadoras, mejor regálele un minuto de usted mismo. Dígale que es lo mejor que le pasó en la vida... y que tal vez por eso no se convirtió en un denostable político mexicano.

A los asistentes al Krakovia:


Y para los que no fueron, aquí les dejo mi texto:

MARÍA 380RP


No, ya le dije que no, oh, señor Neptuno, dios del mundo de los sueños, de lo que es y no es irreal. No soy María 380RP, alias María Magdalena. Le pido por favor que deje de joderme con meter en mis sueños a Jesucristo agarrándome las chiches y queriéndome llevar al paraíso perdido. Estoy harta de soñarlo y escuchar decirme que soy su alma gemela, que debo luchar para recuperar el poder que la Iglesia Romana nos quitó. Con tantos sueños así, comienzo a creer que en realidad Jesús era un freak que optó finalmente por convertirse en un rebelde para así atraer las miradas femeninas. Y eso me pesa profundamente, porque ahora en vez de contar borreguitos a la hora de dormir, rezo cien padres nuestros y otras tantas aves marías para quitarme la doble culpa: una, por rechazar al buen Jesús, y la otra, por creerlo más un hombre libertador que el Hijo de Dios.


Le suplico que Jesucristo deje de confundirse conmigo. Ya no quiero tener estos sueños. Ya no quiero despertar cansada de tanto forcejeo. Me levanto y me siento un paria en medio de la lluvia de personas que salen sonrientes de sus casas, que se persignan y dicen que les va bien, gracias a Dios, aunque realmente se los esté llevando la chingada. Ya no quiero soñar con él porque cada vez le pierdo más el respeto a Dios y eso me ha causado conflictos hasta en mi lugar de trabajo. Ya nadie me habla, ni siquiera los más escépticos: resulta que es chido decir que no crees en Dios, pero es completamente aberrante que alguien se burle de él.


He tenido que hacer cita con varios sicólogos, quienes no me han bajado de puta reprimida, de acomplejada mesiánica, de mujer con personalidad múltiple. Estoy harta de que en mi casa me pregunten si Jesucristo les ha dejado algún mensaje para ellos, como si el wey viniera a querer ayudar a la humanidad. Posiblemente lo haga de día, pero por las noches, él viene implacablemente a querer estar conmigo una y otra vez.


Ya sé que una buena noche de pasión con Jesús no le haría daño a nadie. ¡Pero es que mire usted a quién vino a ponerme de amante estelar! No me puso a Brad Pitt ni a Hugo Grant...


No, me puso al hijo del Dios, al muchacho bueno de la película que revivimos cada año en época de cuaresma, al Jim Morrison de los hebreos en tiempos de opresión romana. Claro que me empiezo a enamorar de él, ¿quién no lo haría? Jesucristo me hace sentir con sus manos suaves y tersas que se quiebran un poco más y cada noche todos mis argumentos para no estar con él. Cada vez es más frecuente que al deslizar él sus dedos por mi cuerpo yo me resisto menos a creer que soy en verdad una elegida, que soy realmente la tal Magdalena esa que al final de cuentas no era una puta y que pasó así a la historia por culpa de los demás discípulos que deliberadamente la sacaron del juego como la verdadera sucesora del plan de un hebreo hippie.


No… señor Neptuno, dios de lo onírico, no soy María 380RP, soy María 380PR, vivo en México y soy la reencarnación de Coyolxauhqui, quien le advierte que de no parar con estos cuentos tontos, haré explotar la luna en mil pedazos hasta que el poeta se quede sin inspiración y los chinos que trabajan a destajo al otro lado del mundo mientras en el mío dormimos, comiencen a hablar en lenguas muertas antes de azotar contra el suelo y ser abono de tierras lúdicas y alimento de pájaros marciales. Y entonces mire que agarro y de veras hago que Jesucristo le ponga los cuernos a la verdadera María 380PR, que vive en África y no profesa ninguna religión tradicional de occidente…


Se levantó sudorosa, tomó la frazada de lino y se levantó por un vaso de agua. Él la siguió hasta la cocina, para preguntarle qué le sucedía.


—Nada, Jeshua. Simplemente soñé que yo renacía en dos mujeres que vivían en lugares desconocidos para mí y muy apartados uno del otro, y allá arriba nos tenían registradas bajo dos nombres muy parecidos. Una era una malhablada que se enfrentaba con el dios de lo irreal y la otra hablaba dialectos extraños.


—Anda, Magdalena, no es nada. Ya sabes que a Yahvé, el quintillizo de Zeus, Quetzalcóatl, Odín y Brama, le gusta jugarnos bromas pesadas mientras dormimos.


—No estoy muy segura, Jeshua. Unos dicen que los sueños son otros mundos idénticos al nuestro. Y que si los soñamos, es porque vivimos también en esa realidad.


— ¡Ay, ya, mujer! Yo sólo sé que mañana debemos multiplicar panes. ¿Ya tienes la receta? ¿O tendré qué hacerlo yo sólo?


—Amor, un futuro alejados el uno del otro nos espera. El mundo sin tí aquí en la Tierra será muy triste. Y lo peor, es que yo misma me resistiré a atraer la felicidad a mi lecho otra vez, y contigo.


—Hablaré con todos ellos —dijo mientras se alisaba la barba —Pero mañana no será.


Neptuno estaba viendo cómo se peleaban los anillos de Saturno cuando de pronto vio a Júpiter aventándole la película en DVD que le había rentado el día anterior.


—No mames, wey. Te pedí la película XXX María 381RR para ponerla mientras dormía y me saliste con esto. Ahora ya hasta me agüité porque me sentí un dios menor: los humanos se la van a ver fatal por allá del 2009, tan separadas las almas gemelas y todos tan sin amor… una vieja que es la mitad de la Magdalena va a ser el problema de todo



sábado, 9 de mayo de 2009

Los grados

Pisé tierras regias. Hice que Mikarnal toreara automóviles histéricos de influenza. Fui a las dos librerías en donde se suponía estaría el gran tesoro. Y no hallé el pinche libro.

Pasamos por Liverpool y había muchas mamás que se autoregalaban cosas, o que compraban regalos para intercambiar con otras mamás (las suyas, sus hermanas, sus adoradas suegras, qué sé yo). Todas con el cubrebocas por collar. O séase que para ellas, el virus de la influenza no entra a las tiendas departamentales de prestigio.

Luego deambulamos por la ciudad. 40ºC a las ocho de la noche es una maravilla para el diablo.

Hoy me levanté con la leve esperanza de encontrar el dichoso libro en la única librería más o menos rentable de la ciudad -para los que buscamos cosas diferentes, claro; para los demás, está el VIP's o el Sangrons-. Estaba dispuesta a sudar la gota gorda con los 37ºC que hay en estos momentos... pero un gandalla se llevó el último libro que quedaba.

A estas horas, sólo me resta rezar por una fotocopiadora para plagiarme el primer capítulo... Y alistarme para un lunes movidito -como de 8 grados Richter- también.

Hoy en el Bar Krakovia




Nos vemos por ahí...

viernes, 8 de mayo de 2009

El poder de la mente

Sí, bueno, yo sabía que la histeria colectiva surge a partir de mensajes que taladran la mente hasta que la mente deja de decir "basta, deja de invadirme".

Así nació una enfermedad con nombre de robot. Y así calmaron la ansiedad de mis compañeros de la escuela: un cartelito en hoja de máquina debidamente impreso en arial de 48 puntos que decía "área limpia", y ya todos nos abrazamos con el cariño propio de los amantes, amigos y futuros amantes y futuros amigos que dejamos de vernos durante diez días.

De cuando el Papalote abrió sus puertas y las mamás ¡entraron gratis!

"Papalote abre sus puertas y las mamás ¡entran gratis!"*

Todas las mamás se fueron con la finta. Lo que no sabían, era que para salir tenían que pagar.

Las mamás que no pudieron pagar, se volvieron, según sus méritos, en estrella, asteroide, luciérnaga, mariposa o abeja. Ninguna se quedó sin cargo honorario, y a ninguna se le homenajeó de menos o de más.

Los niños gratis que se quedaron sin mamá, regresaron con sus antiguas familias. Por algún error, sus antiguas madres los habían dejado olvidados en el departamento de paquetería. Por eso fueron repartidos al son de "adultos treinta pesos y dos niños gratis".

La redistribución de los recursos humanos infantiles fue objeto de severas burlas internacionales. Hubo quienes dijeron que tenían el reemplazo de Pepito para nuevos y futuros y chistosos chistes. Pero los muy cretinos no sabían que Pepito era mexicano.

Curiosamente, la redistribución de los niños en realidad fue un intercambio de infantes en su mayoría. Cargadas de cuentas por pagar, de mandados que ni la Patita hubiera podido comprar y telenovelas que les restregaba en sus caras cuán infortunada era su oscura realidad, con facilidad olvidaban a sus pequeños. Recuperar el amor de su engendrito con otro igual, pero diferente, era toda una bendición.

Hasta que sucedió un hecho raro, de esos que sólo se miran por estos lugares. Y el Papalote abrió sus puertas y dejó que las mamás entraran gratis para a su salida poderles cobrar.





(*Si quieren ver la nota en serio, mejor remítase a :
http://www.unafuente.com/07-05-2009/papalote-abre-sus-puertas-y-las-mamas-%C2%A1entran-gratis/)

Para esos son los diarios en línea. Los blogs, son para comentar lo que se lee en los diarios, para hacer poemas raros, para proyectarse tal y como es en la vida real. Y también para con cuentos extraños chorear. Y...

Feliz viernes.

jueves, 7 de mayo de 2009

De cuartos y ventanas

Hay cuartos y hay ventanas que son cuartos con otras ventanas dentro. Cada uno de ellos es un momento que has vivido o no.

Todo depende de la puerta que elijas. O de la ventana por la que te asomes para por una nueva puerta a la vida entrar.

O si prefieres, lo dejamos para la catafixia con Chabuelo, el domingo 31 de febrero.

(¿Por qué los cerebros boicotean las ideas asimovianas?).

Feliz jueves. O simplemente jueves y ya.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Cosas que tienen y tuvieron fin:

Luis XV estornudando frente a sus consejeros una mañana de mayo como ésta, pero en otro tiempo y en otro lugar. Su peluquín de rizos blancos no sufrió lesiones luego de salir disparado.

La efigie de Carlos V acongojada por las manos pequeñas que hacen bolita el papel donde se realza su perfil, para luego ser tirada al bote de la basura. El chocolate ahora es bolo alimenticio.

Los acordes de la canción favorita de una aldeana suiza en tiempos de la II Guerra Mundial.

La batería del celular que mantenía a dos personas distanciadas en contacto. Dicho sea de paso, la batería dio el tiro de gracia antes de una navidad que nadie recuerda.

Las vacaciones de los puerquitos. Las carnitas de "El Primo" reabren gustosamente sus puertas otra vez.

El mitote de la influenza A H1N1 y su juicio ganado a uno de los personajes de La Guerra de las Galaxias (y de colado, el Robot de Yo de Asimov) que había interpuesto por usar nomenclaturas propias de una máquina Made in China (¡Ups!)

La flojera que a tantos nos estaba acomodando -finalmente- tan bien. Mañana regresan las clases.

Y claro, hasta esas tendrán su final.

Una panameña que estaba confundida

Una panameña acaba de rebautizar el valor filosófico de las máximas de Confucio al decir que este chinito inventó la confusión. Me reí como nunca por dos cosas: la chica estaba tremendamente confundida y los chinos fueron debidamente humillados.

http://www.unafuente.com/05-05-2009/aspirante-a-miss-panama-inventa-la-%E2%80%9Cconfucion%E2%80%9D/

Fíjense que dice que era un chino-japonés...

Ah, qué bonito es lo bonito.

Espacio 4 versión digital

Y para los que no viven en Saltillo, aquí les dejo el link:

http://www.espacio4.com/num352/p23.html

Quienes deseen leer el periódico en su versión digital por completo, en la columna de la derecha, bajo el título "Estos blogueros dijeron (Ces Blogueurs On Dit):", la podrán encontrar a partir de hoy.

martes, 5 de mayo de 2009

Hoy en Espacio 4

Aviso pa' los que viven en Saltillo:

Cómprense el periódico catorcenal Espacio 4, un poema -no sé cuál- de mi alterego, Velvetine, saldrá hoy.

Feliz martes!

Japón tu pale...

Y China tu male.


Así debimos contestarles a los tarados amarillos de ojos rasgados que no permitieron que un avión lleno de mexicanos llegara a su tierra infeliz. Ellos dicen que es una medida de protección sanitaria, yo les digo que esto es un racismo total.

Gracias a la estúpida influenza, ahora los mexicanos no sólamente apareceremos como los huevones que se duermen bajo las nopaleras, ahora somos peor que cerdos, poseemos virus y nadie nos puede tocar.

Y si los chinos creen que son de lo más higiénico, yo soy la prueba viviente (o superviviente) de que eso no es verdad: el viernes antepasado me internaron en la clínica no. 2 del IMSS por un cuadro severísimo de una intoxicación por haber ingerido comida china en un restaurante llamado Hong Fai (o Fat, no se le entiende bien al slogan), ubicado en la Plaza Real de esta ciudad, Little Jump. Vomité 15 veces, presenté un cuadro de deshidratación y traje la presión a 80/50.

En verdad me molesta sobremanera que se les trate así a los mexicanos, cuando somos uno de sus mercados más grandes en todo el mundo: la misma crisis económica muchas veces nos ha llevado a más de uno a comprar sus chucherías pensando que ahorraremos un poco, cuando en realidad únicamente tiramos a la basura nuestro dinero: su mercancía es de pésima calidad, y además denota la poca ética con la que se manejan ellos.

Claro, si son capaces de verle la cara a sus compatriotas vendiéndoles ropa carísima en un mall parecido al Macy's de Nueva York, pero que sólo es de úsese, mírese y tírese (la ropa, entienda eso), ¿qué podemos esperar de los amarillos de ojos rasgados que venden ligas para el cabello hechas a base de condones usados y forrados con hilo sintético de vistosos colores?

Aquí la última palabra la tiene el mexicano. De él depende si desea seguir siendo tratado de una manera poco digna, o si empezamos por exigir que se nos respete y se nos trate como iguales, en pleno siglo XXI.

Felices 29, Don Mike!









Porque ya no eres más Maikitos, ni nada. No señor, es usted Don Mike.

¡Besos, abrazos, apapachos al bloggnauta más tierno, poeta y soñador de los bloggeros que nacieron del '80 pa' acá!

Y que siga la fiesta.

lunes, 4 de mayo de 2009

Una de Jesús

Y Jesús me dijo:

-Son las nueve. Levántate y anda.

Y yo le respondí:

-Yo no soy Lázaro, y si estoy dormida, es por la influenza cósmica que nos tiene paralizados a todos en el país.

Jesús se acomodó en mi cama. Y conmigo se puso a dormir.

De por qué odio a los motivadores personales


Odio a los motivadores personales porque le quitaron el encanto a la frase: "Eres únic@, como tú no hay dos -gracias a Dios, dijo un sarcástico-, el mundo no es el mismo si no sonríes tú".

¿Pero quiénes se han creído para robarse semejante verdad en aras de su charlatanería?

Los odio, y lo peor de todo, es que también son únicos.

Tan únicos como quiero que sea su lunes. No sé qué tan pesimista me ponga después, pero de que en este momento deseo que les pinte feliz la vida, créanmelo, no estoy choréandolos.

Un beso.

domingo, 3 de mayo de 2009

Prometes y prometes...

Prometí no hacer nada en este domingo de punto en el espacio. "'Ora sí, que se frieguen todos porque hoy no me muevo para nada"... Pero soy como los políticos mala onda (¿debí dejar nada más hasta la palabra político?... nah), nomás me lo prometí y luego no me cumplí náa.

Intento recordar cuándo nació el gen de mi hiperactividad -que de vez en cuando recupero con 14 horas de sueño seguiditas, como el martes pasado-, pero creo que desde que me concibieron yo ya era así. Mi jefa me cuenta que ella creía que seríamos gemelos, pero nada más era yo, que daba patadas chilenas en su panza.

En la foto de la graduación de primaria de Mikarnal, estoy saliéndome de los brazos de mi apá, un bodoque incontrolable con vestido rosa tenue y el pelo a la punk porque sólamente me salía a la mitad del cráneo... Me caí del andador por darme vuelito y no tener cerco alguno, desde que me acuerdo lo más temprano que me he dormido son las once y media de la noche y rara vez hago siesta.

Lo peor del caso es que en estos días ya parezco un trompo en mi casa: no me animo a salir a caminar por las calles, me aburre ir ya a la plaza irreal de tantas veces que he ido y aparte no tiene mucho caso porque no hay cines abiertos. Los cafés son un martirio, uno se siente como rata de laboratorio: todo tan higiénico, ya nomás les falta que me pidan que me ponga un casco para tomarme mi frapé. Salir a caminar, ni soñarlo: el viernes tuve la dichosa idea de ir a mi amado centro y regresé hiperdepre. No era una plaza de armas, era una maqueta de utilería de un canal muy poderoso de tv abierta. No entiendo adónde se fue mi gente, esos eran maniquís, esos eran androides, esos eran zombies, esos eran víctimas de un aparato de control masivo, muy a la usanza de 1984 (el Gran Hermano te saluda). Por lo tanto, no pienso volver a salir hasta que no se les pase a todos esta tontera de que estamos en decena (cuarentena no, porque nomás fueron diez días) y la gente tenga un poquito de esperanza en que el mundo no se les va a acabar... Ojalá.

Es tres de mayo y allá afuera en años anteriories olía a talavera y a soles. Hoy todo resuena porque está como hueco. La gente se comporta muy rara, nos han quitado la posibilidad del abrazo fraterno. Yo intento creer en el principio tibetano de que nada es para siempre. Pero ah, cómo chingados se tarda en cambiar el escenario, caray. El paso del 3 al 6 se está dando leeento, leeento, como cuando quieres que se acabe un año muy malo para que empiece el nuevo...

Afortunadamente, hoy sí me regresaron las ganas de leer. Les dije que mi rebeldía hacia la lectura nomás es una calentadita y ya. ¡Letras, ahí les va su peor pesadilla!

Cambio de horarios

Y resultó que después de cien mil millones de votos, la rutina de la vida en la tierra comenzaría ahora a partir de las cero horas.

Los noctámbulos -bastantes para el pesar de los diurnos- saltaron de alegría. Pero pronto se cansaron porque su creatividad disminuyó al tener que trabajar, pagar cuentas y lavar.

Entonces, comenzaron a desmañanarse. Y volvieron a escribir, a componer canciones, a pintar, a cantarle a Chole y a filosofar. Los noctámbulos ahora eran los rebeldes diurnos que cansaban la vida sosegada de quienes dormían por las mañanas luego de una exhaustiva jornada laboral nocturna.

Por mayoría de votos, dejaron que las cosas fueran como antes, no sin antes engrosar las filas de noctámbulos por otrora diurnos que le hallaron sabor a la vida bajo las estrellas.

No lo hagan en sus casas sin la supervisión de un adulto








Miren lo que pasa cuando me aburro y no deseo escribir ni leer y allá afuera no hay nada abierto salvo zapaterías y tiendas de autoservicio.

Galletera que soy, el año pasado aparecieron unos tatuajes en unas reconocidas galletas con chispas de chocolate. Los guardé, los olvidé y el miércoles que hice una exhaustiva limpieza general de mi cuarto, los encontré.

El resto no tengo qué explicarlo, ¿o sí?


Me faltó un adulto que me supervisara: el mío a mis 26. :)

sábado, 2 de mayo de 2009

De policías y ladrones...





Y dale con mis pinches aburrimientos. Y todo por ser sábado y no tener ganas de leer. Sí, yo también a veces dejo de leer... pero sólo por unas cuantas horas, ni me crean tan rebelde.

Gracias al Trino por alivianarme la tarde. ¡Que abran los jodidos cines, carajo!