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domingo, 30 de agosto de 2009

¿A quién?

¿A quién le interesa si ganaron los saraperos, si mañana en mi colonia nos cortan -por tercera semana consecutiva- los gachupines el agua?

¿A quién le importa si existe un punto en el espacio queriendo ver llover poesía romántica, si hoy a mis golondrinas se les cayó el nido?

Todo debería ser equilibrio, mi ciudad, al parecer, se salió del padrón hace mucho tiempo.

sábado, 29 de agosto de 2009

Santa Sabina

En el día de Santa Sabina, todo es posible: las lunas son rojas y las nubes moradas... Bueno, eso era antes de todos los tiempos... Eso fue lo que estaba soñando hace rato, las siestas sabatinas son violeta-mente explosivas.

Ok, finalmente me hicieron el ultrasonido y no tengo problemas de vesícula. Me sugirieron ser menos corajuda. Yo más bien me sugiero que mi estómago me aguante esta racha de intolerancia no pasiva.

Es mi segunda semana de clases, he tomado puras clases cuchas: ando dando filosofía del derecho en la tarde. Me mortifica que mis alumnos temporales no supieran aún -y no sé si con lo que les dije ahora lo sepan- cuál es la diferencia entre ente y ser.

Entré al taller de narrativa. Jesús de León es la onda. Dijo una frase memorable: "En la vida uno tiene que aprender a renunciar". Y yo sé muy bien cuál es mi botín dimitido. Ahora ando algo preocupada porque debo escribir un texto con algo interesante que me haya ocurrido en la vida. Sé muy bien que nada interesante ha ocurrido aún. Y no puedo inventar nada...

Bien, es noche pero traigo todo el power: mala idea esa de hacer siesta. Ya tengo a mi bebé en mis brazos, el lunes lo entrego. Eso sí, el confesionario hoy no fue visitado por mí. Lástima, iban a hacer un especial de HDS...

Besos, feliz dormingo.

jueves, 27 de agosto de 2009

La cita

Es tiempo de creer en algo más... no. No es tiempo de creer en algo más, sino de crear algo más. Mientras tanto, veamos a la Luna bailando un danzón, un tango, un vals, a saber, cosa rosa pero necesaria para existir, con Marte. La guerra y el romanticismo nunca habían estado tan pegaditos.

La cita es hoy a las 00:30 horas. No lleven champán, no sean iguales a los demás. Lleven las ganas de escuchar el baile.

miércoles, 26 de agosto de 2009

De correos y cosas peores

Acabo de recibir un correo de esos que son cadenitas en power point. ¿El tema? Obama en la Casa Blanca.

¿Qué pitos toco yo viendo al emperador negro jugando básquet, cenando bien, riéndose -¿de qué se ríe?-, bailando con su esposa, dejando que un guardia le acomode el moñito de su traje, quedándose dormido frente a la compu, leyendo, estresándose, etc?

Y para colmo, al final sale la fecha de hoy con la hora exacta en la que lo estaba viendo... como si me fuera a dar suerte.

Bonito día, olvídense de pesimismos :)

Una noticia, un adiós

Mañana haré mi examen para aprobar el nivel dos de inglés. Hice cita hoy por la tarde, así, toda achacosa. Así, con la migraña al 200%: ahora sé por qué no contestó mi correo. Ni siquiera tenía importancia si me contestaba o no. Sí tiene importancia que no la volveré a ver. Usted, profesora Raquel, está muerta. Desde el 27 de junio. Y yo me enteré apenas hace unas horas.

Ni cómo abrazar su complexión blandita. Ni cómo hacerle para escribirle y decirle que lo siento: Usted ya se fue, ¿a quién demonios debo dar el pésame? Ha sido la única que me recomendó regresar a la yoga, ahora con tantos ticks nerviosos desde hace más de ocho meses y el cuello más duro que un roble, comienzo a pensar que tal vez sea necesario volver.

Yo la saludé en junio. Yo la ví en junio. Toda Usted estaba bien, se estaba recuperando: el prana volvía a sus pulmones, su voz resonaba suavecita otra vez. No es posible. No usted.

Traigo la cara desencajada. El chico que me hizo la cita para el examen también. "Fue como mi segunda madre", me dijo. Para mí fue la mejor jefa que tuve.

Es la primera vez que le escribo un correo a alguien que ya está muerto. Nunca me había puesto a pensar qué pasará con todos esos bytes que naufragan en la red, esos abrazos, los saludos, la vida en sí hecha palabras y emoticones, cuando el receptor ya no existe. No es lo mismo mandar un correo a alguien que perdió su cuenta, la olvidó o la canceló, a mandar un mensaje a alguien que ya no comparte la misma dimensión de quien escribe.

Me pongo a pensar en su rostro, y me pregunto si todas las personas buena gente deben morirse así de triste. A lo mejor por eso me puse a llorar. Karlita y Érika me interceptaron, yo ya no sabía ni cómo me llamaba. Así de fuerte me dolía la cabeza. Y así de fuerte me pegó la noticia, a dos meses de distancia.

Voy a dormirme, creo que necesito no fingir más que soy fuerte por el día de hoy. Descanse en paz, profesora Raquel.

martes, 25 de agosto de 2009

Ticks

Tengo ticks nerviosos esporádicos. Son de esos que me aparecen mientras estoy dormida o reposando y me hacen sentir tan pequeña frente a la voluntad de mis terminales nerviosas, del rayo cósmico y cómico que me hace un pinocho cualquiera vestido de mujer, que adrede uso un tacón más alto. Generalmente son mis dedos de los pies (el pulgar de mis manos) los que saltan ante sentencias demasiado estúpidas o risibles. De vez en cuando mis muslos tiemblan como si fuera a salir de ellos una especie de alien o un grito de cansancio o estrés. El ojo. Ese guiña a todos, leve, pero insistente. Se va cuando ni yo misma le hago caso.

Pero hoy es la mejilla. La derecha. Como si hubiera recibido una bofetada invisible y me palpitara la carne. Como si hubiera una lágrima que quiere pasar y le abre camino para que se desplace sensual sobre mi piel. Como si estuviera cansada de no sé qué, contar borregos y cristianos, por ejemplo. Como si esperara algo que nunca llega: siempre he sido fatal para esperar las cosas. Me gustan los globos aerostáticos. Creo sentirme uno de ellos.

El día que me empiecen a temblar los cabellos, seguro sabré que un jinete anda rondando la ciudad...

Por hoy solo queda esperar a que la palabra cante. Tengo sueño.

domingo, 23 de agosto de 2009

Gracias (para Marissa, Jorge, Víctor, Sarahí et al)

Me quedo con la sonrisa pintada por los mimos de Marissa y Jorge -nomás me faltaba saber que además de la súper mujer Yin y Zen que es, Marissa hace unas carnes asadas de rechupete. Qué padre es conocer mujeres como ella, dan ganas de no tirar la toalla a la primera de cambio-, quienes nos dieron asilo artístico a Isa y a una servidora en la lectura de los poemas de Benedetti.

También me quedo con la mirada dulce y habitada de Sarahí, la sensatez del hijo menor de Jorge, el esmero de Víctor Mendoza a la hora de poner los atriles y disponer de todo para que la lectura saliera en forma (micrófonos incluidos), la asistencia de Mario, Raquel, Laura, Cirilo, Lucía, Diana y Primo (más los que se comunicaron vía internet... ahora sí fui chica ciber al cien por ciento), la voz emotivísima de la Chabela (bravo, Isa, te salieron geniales los poemas!).

Estoy cansada por tanto fandango benedetiano. Estoy conmovida por las atenciones de todos, especialmente las de Marissa, Jorge y Víctor (mil gracias, de verdad). Estoy desgastada por la interpretación (suele suceder cuando me salgo de mí misma y dejo que esa voz que habla me ocupe al grado de ponerme a llorar). Y estoy feliz.

También estoy, por primera vez en muchísimo tiempo (no meses, años), felizmente satisfecha en mi interior, y completamente madreada en mi exterior: los 26 no son lo mismo que los 19, y tres fiestas seguidas me hacen recuperar mi fe en ciertas cosas que son clasificadas por default como "amistad" ,pero que yo creo que más que una amistad, es un "Love Supreme", como decía John Coltrane en una de las piezas que más me gustan de todos los géneros.

Si acaso me molestó un poco el ruidazo que hacen los inútiles de mis vecinos: debe ser que quiero bailar las cumbias y lo disfrazo de un gesto amargo de "¡me quiero dormir!"... o tal vez sea que de plano la cumbia esa que todos traen y que suena como a celular me retechoca, que el reguetón me exaspera y me avergüenza, o que en mi casa sigue oliendo a la comida que hizo mi jefa al mediodía porque no podemos abrir las ventanas de tanto ruido que hay. O que la cumbia que dice "fine, fine, fine, very good, very good, very good" te da risa SOLO una vez, y NUNCA más: las demás veces son paja.

Pero como ando tan feliz, sinceramente no les hago mucho caso. Hay días en los que la alegría te visita. Nunca sabe cuándo se irá, ni si desempacará la maleta y otra vez volverá a irse. Por eso es que debemos agarrarla como si fuera la última vez que respiramos. Son tanques de oxígeno para soportar la cotidiana realidad.

PD: También conocí dos calles nuevas: me perdí como caballito en carrusel y me acabé medio tanque entre vuelta y vuelta, pero de que llegué, llegué. I ñor.

viernes, 21 de agosto de 2009

A este gran evento llamado clase

Ayer nos aventaron un speech que incluía violines estilo Paganini en Brodway para los obreros y los demás esclavos del sistema (gerentes y directores incluídos): los jodidos pagan con sus impuestos mi escuela -y las escuelas en general-. Sin importar las cuotas altas que se pagan -para ser públicas, son altas-. Sin tomar en cuenta que muchas veces se atraviesan días de calendario como el de mañana, que está dedicado al sindicato. Sin que por ello se eleve el nivel educativo de cada estudiante. Así de buenos somos los contribuyentes, voluntarios e involuntarios.

Yo me quedé algo convencida: efectivamente mi ISR deambulaba por ahí, aunque mi intención por recuperar algún día lo arrebatado no fuera el motivo por el que estudio una segunda carrera: digamos que había razones para apoyar la tesis.

Por la noche, cierta persona me dijo que en la UNAM pagan a $25.00 el semestre. El 1% de lo que yo y otros muchos pagamos. $25.00 me los gasto en unas papitas y un refresco cuando no puedo ir a mi casa a comer. Con $25.00 ni siquiera alcanzo a entrar al cine. El maquillaje (el poco maquillaje que compro y luego acumulo) no me cuesta $25.00. Con $25.00 no llego siquiera a la gasolinera a recargarle $70.00. Con $25.00 no alcanzo a pagar las copiosas copias de ciertos libros...

¡Qué ganas de cambiar el mal entendido sistema federal! ¿Verdad, Miguel Ramos Arizpe?

Me la pasé imaginándome lo que no haría en ese lugar: dormir o estar triste. No tendría tiempo para ello. Al menos no para dormir.

Debo ahorrar para cambiar de suelo: aburren los speechs.

De los Subjuntivos

Hace rato veía el subjuntivo en mi clase de latín, y me preguntaba si no será éste el modo verbal de los mexicanos, por aquello del hubiera.

También estaban los poetas, pero los mexicanos lo usan más. Y más y más.

El shock nos vuelve soñadores, subjuntivados humanos.

martes, 18 de agosto de 2009

Un mundo raro: Medina Mora

De seguro que este hombre habita en otro sector del mundo (ni siquiera en nuestro país, casi estoy segura), o de perdido le hace un sentido homenaje a la canción de José Alfredo: ¿cómo se atreve a decir que los niveles de violencia en México son menores que hace 15 años?

Comienzo a pensar que los del gabinete nos están choreando.

Me parece que todos son primos. Justo ahora los diputados andan diciendo que es necesario hacer algo para evitar la quiebra de los municipios. Y se lo piden al titular del "Shock".

Podríamos empezar por desaparecer varias instancias gubernamentales y varias curules: total, ni sirven para bendita la cosa.

Luego reformaríamos todos los artículos constitucionales referentes a los partidos políticos: y a ver quién fregados les pagan sus viajecitos y sus campañas. A ver quién les solventa su fútil existencia a los condenadotes...y...

Ya estoy soñando despierta otra vez.

lunes, 17 de agosto de 2009

Unas de Banksy



































Resulta que Livio Ávila me ha pasado un link de un grafitero muy bueno. Para muestra aquí están unas fotos.

Si les gustaron, pueden encontrar más en:

http://www.banksy.co.uk/

domingo, 16 de agosto de 2009

Querido diario: (El postada de mis vacaciones)

Me sigue doliendo la cabeza. Descubrí que es porque regreso a la escuela... Jajaja, de plano no se me quita mi reticencia de los ocho o nueve años. Pero qué bien se siente ser aún titular de un derecho positivo vigente que pareciera está como en un tris de pasar a ser a uno no positivo y no vigente.

Llevaré literatura clásica (Homero, ahí te voy again) y española. Técnicas de la investigación literaria (¿?), fonética (¿¿¿???), expresión oral (¡!: no quiero dejar de ser malhabladaaaaa) y taller... esa es sorprais.

Y como no puedo pensar por mi cefalea, mejor me voy a rascarle residuos de ocio a este domingo de Estívalis en clímax.

sábado, 15 de agosto de 2009

La Poesía no es un punto de fuga. Eduardo Milán (V)






Y se acabó el curso con Eduardo Milán nomás. Y terminó diciéndonos que la poesía no debería ser tomada como un punto de escape a la realidad: la poesía no es un punto de fuga.

Que la poesía debe tener conciencia de lo que ocurre. Que ahora más que nunca es preciso tomar a la poesía como un punto donde el sentido de lo real, el pensamiento y lo que ocurre deben expresarse. Criticar. Hacer pensar. Llevar a la reflexión.

Nos leyó a Maquieira y a Zurita como ejemplos de la poesía que no es aburrida porque no es rígida y aún así tiene un ritmo impecable. La Tirana y Desierto de Atacama pasaron del holograma a la materia, y yo reí. Y yo casi lloro.

Estoy segura que ya preveía la cruda de la ausencia de una mente como la de él. A lo mejor por eso me duele tanto la cabeza desde que me levanté. Es la resaca de una fiesta filosófica, aunque al Maestro le choquen los carnavales (y a mí también).

Creo que no olvidaré su "pero usted está en todas partes" ni su "pero si vive en tierra de cristeros, ¡pare de sufrir!". Alimentan sonrisas claras en mi cara y eso es bueno para mí. Me autografió otro libro suyo, Hechos Polvo (gracias Víctor, por el libro y las picshurs que aparecen en este blog!), y hasta se dejó tomar fotos con toda la bola de tercos -unos más, otros menos- que nos dimos cita durante cinco días para olvidarnos de nuestros sueños guajiros y aterrizar a la realidad filosófica de un hombre de complexión delgada, pero inmenso en conocimientos, en la Verdad.

Recordaré sus ojos que se tornan del verde olivo al negro plomizo y su voz gruesa. Leeré como hambreada todos los libros que dijo y que no he leído aún. Releeré otros que también mencionó. Pisaré el Emilio Fernández acordándome de su dicho: desde ahora, este auditorio tendrá el mismo aire de siempre, y no lo tendrá a la vez... Alguien (el segundo importante en mi vida, después de enero de 2008) dejó su impronta indeleble ahí.

Dijo que volvería. Si hubiera sido posible, estoy segura que varios de nosotros lo habríamos secuestrado (al menos yo sí). Dolly representa un absurdo si la clonación no permite perpetuar lo que vale la pena en este postmundo.

Gracias, Maestro.




viernes, 14 de agosto de 2009

Presentando a Milán

Les dije que me habían ocurrido tres cosas buenas. Ésta es la tercera:

Quiero agradecerle cibernéticamente en público a Víctor Mendoza, quien declinó el honor de presentar al Maestro Eduardo Milán en su recital de esta noche.

Ello fue así por cuestiones de la aplicación (mala aplicación, insisto) de una ley electoral que se lleva de encuentro a todo el trabajo del área de literatura del Icocult (liderada por Miguel Gaona y Buba Santos), perjudicando así la primera edición del mes de la literatura -y perjudicando, obviamente, al público canasteador de conocimiento en tiempos de pobreza del conocimiento).

No sé si lo hice bien o no, pero yo me sentí como una niña cuando pasa al frente a decir el juramento a la tricolora. A lo mejor no mucho, porque al final de mi presentación improvisada el maestro estaba de espaldas , o igual y era que estaba tenso o ritualizando algo -suelo hacerlo las pocas veces que he pasado al frente-, no lo sé. Pero, insisto, fue como si un hada madrina me tocara con su varita mágica y me dijera: "mujer, esta noche es para celebrar las estrellas aún vivas".

Si hay días en los que siento que los trapeadores y los perros tienen más suerte que yo, definitivamente el dios voyerista que me ve todo (todo-todo-todo) me lo pagó con este cierre de noche tan bonito.

Ah, también me han autografiado el libro Obvio al Desnudo, justo en el poema que inicia diciendo: "hay un vacío trabajado...", en la página 44 (mi número cósmico, by the way -y ya salió Amira-Marlén!!!!).

Gracias a Buba, Miguel y Víctor por este regalote.

De cómo perdimos la cabeza con Jesús de León

Hay cosas buenas en la vida por las que sigue uno aquí. Hoy me ocurrieron tres. Van las dos primeras.

En la mañana me llamó el Maestro Jesús de León para invitarme a su conferencia -para la cual yo ya estaba que ni pintada en la silla del patio del Icocult- "Cómo hacer reír sin hacer el ridículo (y cómo Julio Torri perdió la cabeza)".

Reconozco que a pesar de haber recibido algunos premios de la librería del FCE que lleva su nombre, jamás había leído algo de él sino hasta que el profe Chuy de León nos pidió de tarea que hiciéramos cinco textos en donde cambiáramos el tono, para lo cual nos había dado una ficha inmejorable y escrita por él de todos los tipos de tono que hay con ejemplos. Entre esos ejemplos estaban algunos textos de Julio Torri (que yo lo llamaba Julio Towi hasta antes de saber lo bueno que era como escritor). Eran fragmentos y yo me puse a buscarlos como loca en la biblioteca de mi casa (sí, somos más libros que ahorros bancarios y platería y vajillas importadas y esas cosas) y hallé uno. Desde entonces sueño con que alguien me haga favor de regalarme su obra completa, apelando a mi juramento de que sí los voy a leer.

Así que ya sabrán que cuando me enteré que el Maestro de León hablaría de él no me la pensé mucho. Incluso llegué a pensar que si estaría en clases, feliz e impunemente me echaría la balona con tal de ir a verlo: siempre es garantía de que uno sale con la sonrisota en la boca y con un montón de cosas para reflexionar camino a casa. Y no le fallé.

Básicamente el Maestro de León se lució como sólamente él sabe hacerlo al darnos un ensayo-conferencia de la maestría que tienen los cuentos cortos de Julio Torri y por qué jamás podrán ser ubicados como chistes o textos que pasen de moda o dejen de ser buenos. Lo acompañaron textos de igual maestría de algunos escritores como Arreola, Monterroso y Alfoso Reyes. Éste último salió perdedor absoluto: no es porque él haya sido regiomontano y Torri saltillense, pero creo que voluminosidad en estos casos de la literatura poco o nada tienen que ver con la garantía de perfección -o al menos, de calidad-.

Jesús de León nos hizo reír a todos, como siempre. Y nos puso a reflexionar o a realizar un examen de conciencia tanto colectiva como individual: siempre ocurre así. Nos reímos de nuestros males expuestos por él, pero nos llevamos a casa un lastre que aparece en nuestros hombros y nos saluda tan campantes, porque muy en el fondo sabemos que siempre está ahí.

La parte que me llevo es cuando mi Maestro tomó un trago de aplomo frente a unos ojos vidriosos que se veían venir al decir que Torri estaba tan solo que sus libros eran sus mejores amigos. La punzada de la herida me palpitó a mí, que justo ahora que escribo estas líneas me veo rodeada de papeles, libros, un escritorio saturado de recuerditos hechos letras, el messenger apagado -nadie habla nunca- y el resto de las páginas felices (llámense facebook, hotmail y demás) en una ausencia tan nítida como aquella mañana de 1989 en la que salí al recreo a cantarle a las piedras que se volvían gises en las paredes del jardín de niños del Colegio La Paz.

Agradecerle tantas imágenes a este Maestro está cañón. Escribir una breve memoria de lo que fue esta tarde con él, a un año de haberlo conocido, es una manera muy chafa de mantenerlo presente en mi vida. Pero es mi única moneda -más honesta y durable que el dólar, por supuesto-.

La Obra Abierta es un contrasientido (Eduardo Milán IV)

"Porque la obra es como una cura: debe estar cerrada".
-Eduardo Milán

Día cuatro: Otra vez llegué temprano. Otra vez en primera fila. Traía un vil sandwich y una papaya (bueno, como cien gramos de papaya) y nada de palomitas. Mis palomitas eran mis ganas de ver al maestro Milán otra vez, a ver qué gestos hacía en este cuarto día de aguante a cercenados saltillenses (ups!).

Retomó el tema de ayer, la crisis del léxico. "La poesía de los sesentas y setentas está llena de palabras como 'compañerismo' y 'solidaridad'. ¿Qué vamos a hacer con toda esa producción? ¿Tirarla, olvidarla, rayonearla -como lo hacen ahora ciertos escritores que al exponer las tachaduras nos señalan que un término no sirve más o está dentro de un estado de interdicción, y que además nos dan cuenta de que algo ya no lo es más?". De ahí surgió otra pregunta: "¿El presente es indiferente a qué si no sabemos de lo que está hablando, esto es, si no se sabe lo que es el pasado?".

Entonces Milán nos metió a la máquina que estudia al tiempo. Nos hizo retroceder para ver nuestra desgracia actual, la inmisericordia de no sé qué mentecilla maquiavélica de observarnos con este cuento de la eternidad y todo lo que tiene que ver con el tiempo. "Si un pasado se cierra antes de terminar, habrá una amputación del tiempo". De ahí que la importancia de la temporalidad dentro de la obra le dé el status que ésta tendrá el resto de su vida aquí en la Tierra: si bien Foucaud dijo que Obra es aquello opuesto a la locura, Milán complementa esta tesis diciendo que además "una obra abierta es un contrasentido: lo cerrado de la obra es lo que le da precisamente el carácter de obra; si una obra no se cierra, las cosas se escapan, fluyen hacia donde no deben ir".

Entonces el tiempo se paró y dejó que lo desnudáramos, que le hiciéramos una endoscopía para entender por qué la poesía mexicana anda como desvariando, por qué el tiempo nos alcanza y nos impide retornar al lugar donde perdimos ciertos elementos necesarios para convertirnos en autocríticos, pensadores y constructores de nuevos modelos y estilos poéticos.

Por ejemplo, habló de los homenajes: "Lo que más te quita vida es un monumento". Hablamos de la vida de la obra, de tu obra, no de tu persona: ya sabemos que te vas a morir igual que el resto de los humanos. Platicó de los poetas oficiales que han sido homenajeados por llegar a equis edad: "uno ya no sabe si le están haciendo el homenaje por toda la obra que ha logrado acumular en tanto tiempo de vida, o simplemente porque llegó a los setenta años (y encima sigue siendo poeta) (risas mías de ironía como en defensa de lo que duele saber que esto es así). La cultura mexicana para Milán -y para mí también- es una cultura del homenaje: hay acarreados a los homenajes sin saber por qué están ahí. El maestro se preguntó si esto realmente era efectivo, porque de alguna manera inciden en esa rara filosofía que tenemos los mexicanos respecto de lo que creemos es la cultura. Y resulta que para nosotros -todos- la cultura debe ser algo eternizante, algo que nunca muera. De ahí que los homenajes eternicen a equis o ye escritor, a su obra, qué sé yo.

Y coincido con el maestro en que el hecho de que existan homenajes no es el problema en sí, sino que más bien va acotando (y agotando) la capacidad del crítico literario y del lector en general para llegar a una reflexión de lo que mira, e incluso de ser generador de una autorreflexión.

Criticó también al New Age: "el New Age no sirve. No es verdad eso que dicen de que 'todo depende cómo lo veas. No. Yo no veo veinte millones de muertos por hambre. Lo sé. Como sé que las cosas no van a cambiar nomás así porque sí: la barbarie genera más barbarie, es mentira eso de que las cosas puedan cambiar de un momento a otro. Por eso no debería de dársele ese lugar -tan deleznable, diría una servidora- a la literatura como una válvula de escape. La literatura no está ahí para que te evadas".

Luego no recuerdo -o no supe, a saber- cómo llegamos al punto de los libros que son publicados y luego arrumbados en las bodegas. Es como si el sistema impuesto por el Estado (habría que destacar que el maestro Milán comenta que México es el único país en donde la poesía sigue estando a las órdenes de lo políticamente correcto y que es curiosa para los extranjeros esa figura del poeta-creador ligado o supeditado a lo que dicte el mismo Estado) tratara de sabotear todo intento de manifestación intelectual y literaria (además) y prefiriera editar a cuanta gente extraña se le ponga enfrente y después llevarlos a un cuarto oscuro y seco que funciona como bodega. Esos libros entonces jamás -probablemente, claro- verán la luz. "Y yo me pregunto: ¿editar será una forma de desaparecer?". Y un silencio nos acaparó durante varios minutos.

Por último (bueno, de lo que más me impactó, claro: si les pongo toda la clase me saldría un texto estilo pergamino), nos habló de lo "Nuevo" y el criterio de novedad en un poema. Dijo que había que remitirse a dos momentos completamente distinguibles entre sí y que son los que permiten la existencia de la novedad. El primero, cuando los temas son de carácter trascendente, y el segundo, que lo nuevo es un concepto, no una cosa. Habría entonces qué cambiar las letras del diptongo "nuevo" por "bueno", pero sin llegar a la confusión que implican la categorización y lo que es propiamente el ser: las obras de arte pertenecen al orden del devenir, no del ser. Y si la gente está pensando lo contrario, ahora sabemos por qué las cosas van mal: como bien lo dijo el maestro Milán, el problema no será entonces de una falta de autoridad moral en los poetas -y en los artistas en general- sino más bien una crisis de conciencia, la cual genera a su vez un problema de nivel que está vinculado estrechamente con la falta de un entrenamiento en la reflexión.

Hoy le sentí algo disperso, inquieto, cansado. Será que extraña desde siempre su país y al hablar de las injusticias que marcan nuestra indolencia mexicana, invariablemente regresa su pelo negro (que ahora es completamente blanco) a la tierra de donde salió para echar raíces aquí. Yo pudiera decir que lo siento más mexicano que cualquier holgazán que no ha ayudado mucho a la revaloración de la literatura (y no me refiero a que diga que equis o ye están más bonitas que, sino a la atribución de nuevos valores que la empujen a hacer algún cambio o propuesta positivos). Incluso siento mío hasta su acento. Pero cuando le veo despotricar contra la falta de conocimiento actual recuerdo que es de Uruguay y que ni en sueños mi gente o yo le daríamos permiso de que volviera: total, si un mexicano no tiene las agallas de ponernos el dedo en la llaga, entonces que lo haga él, o dios, o un extraterrestre. O los tres en el mismo señor: Milán.

Mañana es mi última sesión. Creo que me quedaré con su frase "la poesía no da para más", con todo y su rictus de desasosiego infinito. Me duele sentirlo así y no porque a mí me guste la poesía, sino porque lo que dice es verdad: la poesía ha muerto, al menos como la conocíamos hasta hace unos días. Al carecer de pensamiento, pasado y noción del tiempo, y al poseer fragmentos o carecer de la noción de la otredad, de la falta de conciencia, y un excedente de nubecitas pachonas que arropan los problemas, la poesía ciertamente no da para más. Qué triste.

Y más triste será mañana tenerlo como expositor por última vez. Habrá que esperar a que se anime a volver después de todas las preguntas raras, inconexas, torpes, estúpidas -como la que hice respecto de Paz y las formas nuevas que aportó su obra poética-, tercas y despistadas que le hicimos.

Leí su obra "Obvio al desnudo". Estoy tan obsesionada con su lírica que lo leí dos veces antes de dormir y otra al mediodía. Se ha vuelto mi periódico de las cosas como están y la enciclopedia de los iluministas que por supuesto jamás tendré. Estoy tentada a dormir con él debajo de la almohada para ver si por ósmosis se me pega algo de lo que él hace tan bien: desmenuzar los pros y contras y servirlos como van, aunque él mismo llegue a quemarse como por maldición de algún enterrado dios griego. Es un artista, un pensador y un temerario. Quiero que lo clonen ya.

jueves, 13 de agosto de 2009

Eduardo Milán: Recital

Jesús de León: Conferencia

Réquiem en tiempos remotamente cercanos a Augusto


Réquiem por los tarados que brincamos de gusto cuando Sabá metió el segundo gol:
tras la cauda de Obama se esconde el segundo jinete del apocalipsis.
Nos han dado primero el circo, mañana nos quitarán la paz sopeada en la zozobra y los mendrugos.

Sin pensamiento no hay poesía (Eduardo Milán III)

Día tres: Por fin llegué a tiempo. Me senté en primera fila: así no habrá mosquitos de luz pequeñita dispersándome mi dispersa atención. Hoy el maestro Milán se aventó una de las mejores cátedras que he tenido en toda mi vida. Finalmente fue él mismo, creo yo.

Ya no lo quiero clonado y de llavero/separador de mis libros de buró. Lo quiero como maestro de planta en la escuela de letras. Ya sé que es un sueño guajiro y que no es 6 de enero. Pero soñar no cuesta nada.

Le he aprendido a mirar la cuenca de los ojos cuando se burla. Ahora entiendo que lo de ejemplificar la poesía actual con la antología de Fabre no era una pose más de todos los que vienen a esta ciudad. Era una muestra (como se le denomina en metodología al grupo elegido aleatoria o accidentalmente para hacer una investigación) de lo que la poesía da. Y no da para más. Al menos no dentro de los estándares estético-filosóficos (según he captado, no me hagan mucho caso porque tal vez me equivoque) actuales, tan llenos de desencanto, tan nostálgicos de la palabra esperanza. También le he aprendido a arrullar con el murmullo de las seis pasaditas sus ojos plomizos que miran hacia atrás antes de dar el terrible salto mortal al que nos jala esta lavadora realidad.

Hablando de filosofía, me gustó mucho un concepto que Milán dijo al respecto: sin pensamiento no hay poesía. Creo que se refiere a que ahora los que decimos que hacemos poemas lo hacemos como El Borras y sin conocimiento del Conocimiento, de la Filosofía, pues. Hace falta entender y desmenuzar la realidad del hombre para poder hablar de él, como él y a través de él. Pero es que resulta tan horripilante a veces (o siempre, no sé) desmenuzar estados de putrefacción que uno prefiere agarrar el primer boleto con destino a Babia y marketing.
Porque todo en esta vida después de la vida es igual a comprar y consumir, así sea el mismísimo "amor" (no sabía que el humanismo hubiera muerto con la irrupción de la II Guerra Mundial, que los universalistas se quedaran sin fundamento, que la vida de hoy fuera el eco del estado indolente después del asesinato de "dios". Tampoco sabía que una vida que no puede ser cantada no es digna de ser poetizada. Ya saben para dónde voy... Somos el futuro nefasto pronosticado por los grandes pensadores de los últimos dos siglos). El momento actual de la poesía es una realidad fragmentaria que cada quien pezca como dios le da a entender para llegar a la conclusión de que estamos terriblemente solos dentro de la mismísima soledad.

Ya nada más me quedan dos días con él. Yo no quiero que se vaya. Siento que por cada vez que un erudito abre la boca en mi tierra (así sea saltillense o de otro lugar), me sobrevienen oleadas de oscurantismo en todo lo que veo a mi alrededor. Qué desolador.

Mañana será un día ajetreado, la jornada empieza a las 16:00 horas. Por hoy es suficiente de filosofía y poética: tengo un libro nuevo de Milán que me invita a acostarme con él bajo las estrellas que desnuda mi techo con sus caderas de árabe pendiendo de él.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Marcel Duchamp (Eduardo Milán II)

Día dos: Llegué tarde al curso. Recé como mil padresnuestros al revés y entremezclados con mis tijereteos comunes de las cosas que veo mientras camino para que el maestro Milán no me vea con ojos plomizos.

La razón de mi impuntualidad: fui a inscribirme a Letras. Se supone que hoy me tocaba. Tuve que esperarme media hora hasta que se fuera la lluvia para poder ir hasta la escuela: manejar entre "los boquetes de la gente" con lluvia es casi mortal. Llegué con los dedos hechos cruces y salí con la cara un poco arrugada.

La razón por mi cara arrugada: no pude inscribirme en Letras. Aún no estaba la papelería lista. Vi a todos mis profes reunidos en un salón: han cambiado el plan de estudios y (bendito sea dios) yo sí alcancé talleres. Dicen que entraré una hora más temprano. Si saldré más temprano también, no lo sé. No me importa tanto, lo único que me mortifica es cómo le voy a hacer en caso de que me den materias cercanas a las cuatro de la tarde cuando yo deba impartir clases en otro lugar. Aquí lo bueno es que pasé a segundo año y eso nadie me lo puede quitar. Las cosas se solucionarán solas.

El lirismo no es un elemento definitorio de la poética. Salvados estamos los que no sabemos rimar. El maestro Milán habló hoy de la separación de la realidad del poeta y lo que escribe. Honró discretamente a Marcel Duchamp por ser el único poeta que se "disfrazaba" de poeta para poder lograr sus invenciones. Lo noto disociado y desesperanzado de este mundo de porca. Dijo que falta el elemento de la heroicidad en la poética del artista actual: "Mátense varios, pero cruentamente y bastantitos. Verán cómo da fruto tanta inmolación". Es el adulto más adolescente que he visto entre todos los poetas en mi mediana vida. Quisiera clonarlo y hacerlo llaverito-separador de libros marca ACME para cuando sienta que la Barbie me queda corta cuando una suave brisa de superficialidad, extravagancia y popularidad apenas roce mis mejillas. Llevó sus libros. No traía suficiente para comprarle uno, y el que tengo en mi casa está como para llorarle un entierro. Creo que mañana subastaré deseos inacabados. Con eso segurito que lo compro.

Platiqué con camaradas que le hacen al poeta, como yo. Son chidos. Son hombres. Y también son locos (al igual que yo). Creí haber divisado el mismo extravío en sus ojos. A lo mejor fue que estaba medio dormida: la lluvia seguida por sol y bochorno me incita a columpiarme un rato en los brazos de Morfeo.

Estoy estancada en una reestructuración de tres cuentos venusinos. Odio dormir tanto porque no puedo exprimir mi cerebro.

Por último, celebro la existencia de las letras. No tanto el que una vez más se haga una malinterpretación de las leyes electorales a nivel estatal. Por eso les pondré aquí la cartelera. Más les vale asistir a alguno de estos eventos.

Sugiero dormir con los ojos abiertos: le daríamos miedo al metiche interdimensional que nos observa.

Mando besos a los lectores de este blog. Debo confesar que envidio demasiado a aquéllos que a diario (o casi a diario) me visitan desde California (su ciudad suena a playita), Veracruz, Morelos, Puerto Peñasco (jeje, Mo!), Francia y hasta Cancún (respecto de éste último, hasta le estoy confundidamente agradecida: ¿¿¿¿Quién diantres quisiera leerme en Cancún teniendo esas maravillosas playas????). No saben lo que me pierdo al no estar ahí.

Agosto: mes de la literatura. Checar cartelera.




martes, 11 de agosto de 2009

Rescatabilis sunt/est/sum (Milán I)

Me duele la cabeza. Pensar en que vivo en la época del post-mundo me trae vuelta loca con mis ideas. También influye que ha llovido cuando yo no necesitaba que lloviera más en mi aura.

Lo rescatable del día fue escuchar la ironía de Eduardo Milán (los que no estaban enterados, aún pueden integrarse. Las sesiones son hasta el viernes, de 4 a 8:00 p.m. en el Emilio Fernández) de todo lo que pasa en este bendito mundo. Me quedo con la idea de que Da Vinci, Aristóteles y Hegel efectivamente tienen riñones, nariz, ojos, y demás, pero mis semejantes -y semejantes del resto de este mundo- no lo son. Lo de la idea de ejemplificar con una antología reciente de Fabre llamada Divino Tesoro (y para acabarla así se llama un dardo próximo a salir) no: no supe si era en son de burla o en son apologético. Si es en burla, me retracto de lo dicho. Si es lo segundo, pues ya saben cuán testaruda soy. También me quedo con su idea de la realidad y de que el arte se desmorona cuando se le hace la pregunta de la verdad: puede abrirse el aparato del arte -"Hay muy buenos cirujanos, pero, ¿podrá volver a ser igual el arte antes de la autopsia? Es como el pájaro: está el canto. Si luego lo vemos con las víceras de fuera obviamente que jamás será igual", dijo con una naturalidad que llega al borde de la crudeza- pero una vez abierto jamás podrá cerrarse y quedar como antes. Habló del arte que está en la frontera, de sus inconvenientes para los receptores. Habló también de esas preferencias al punto de la histeria del receptor de la poesía, que están "como las novias: sí, pero no, pero sí, pero quién sabe". Es decir, la gente pide que la poesía hable de lo cotidiano y no de conceptos raros, pero sin que caiga en la vulgaridad. Cosa complicada. Creo que como conclusión de la sesión de hoy puedo tomar ésta: "El arte murió a mediados del siglo XIX". ¡Futigom!

Espero que ya llegue el jueves para escuchar a este poeta vanguardista. Dicen que una vez que lo escuchas ya nada es igual. Creo que algo debe ser cierto: los poemas de Milán -al menos los que he leído- son diamantes entre tanta cosa rara que ahora produce la poesía.

También me quedo con el reencuentro de mi profe de la Secu, Francisco De la Peña. Por él me inicié en la onda de expresarme. Creo ya alguna vez haber contado que me subió a su escritorio para que les hablara a mis compañeros como si yo fuera el presidente de México (cuando era más tentador ser presidente que narco o secuestrador, claro). Eso realmente fue chido. Sigue oliendo a cigarros, pero ya no da ni oratoria ni teatro ni español: es subdirector de las Normales de aquí. Qué cosa. Lo vi y me pareció igualito a cuando me daba clases. Luego intenté verme a mí y me di tremendo sustote. En fin...

Todo lo demás vale cajeta. Sinceramente, hoy no ando de muy buen humor que digamos.

Sale, al rato seremos felices. Por lo pronto, un martes templadito se asoma a la ventana. El ventilador no me danzará bailes árabes esta noche, alabado sea Alá.

jueves, 6 de agosto de 2009

Bon voyage

Hay días en los que me asomo y solo un grupito de nubes me recibe. Las galletas saben a cereal del gallito, los ojos parecen como llenos de arena por la alergia y no dan ganas de escribir demasiado. Son días que se vuelven aniversario no feliz: decirle hasta pronto a un ser querido -cuando no pululan muchos seres que puedan ser llamados así- y regalarle paliacates bordados como si fuera una esperanza para detener el tiempo o cambiar el destino no es fácil.

Dan ganas de callar a tus vecinos reguetoneros y ver la tele sin pensar mucho. Dan ganas de ser dios y entender que los caminos se cruzan y luego se borran. De ser feliz para festejar lo que el otro va a emprender, porque es importante para su propio ser.

Y al final siempre termina una manifestándose en agradecimiento y con cierto dejo de resignación: nadie es dueño de nada, y todo en esta vida debe fluir.

Feliz viaje, Leticia. Como lo dije en la postal, el tiempo es uno solo y muy pronto hemos de reunirnos de nuevo aquí (aunque sea a estas horas, en mis recuerdos).

miércoles, 5 de agosto de 2009

Ciclo de historia en el Cecuvar (en cinco tandas con cómodos horarios)

Es un honor tener a una personaje como Cirilo Recio al frente de cinco conferencias, una por semana, en el Centro Cultural Vito Alessio Robles (Cecuvar). Es una pena que sólamente hayamos estado doce personas en total, de las cuales únicamente la mitad éramos público.

¿Qué pasó, señores promotores culturales, historiadores y gente interesada en la historia coahuilense, ya se cansaron después del jolgorio del Viva Saltillo? ¿Están forrando los cuadernos de sus hijos? ¿Piensan que la historia jamás se repite, y que los ciclos funcionan nada más para los cines?

Valdría la pena que se dieran una vuelta por los eventos: la entrada es gratuita y además hay aire acondicionado. Sin contar, claro, la presencia de un Maestro como lo es Recio.

Les dejo la invitación. Y ahí nos vemos el próximo martes 11 a las 20:00 hs, en el mismo lugar.



lunes, 3 de agosto de 2009

Un reencuentro con el yin-yang

Asistir al evento de Radio Imagina Web fue para mí como un escape a la selva que a veces lo persigue a uno sin alternativa alguna. Y es que las jornadas interculturales de verano realizadas en el Centro de Artes y Saberes "Lula" tuvieron ese toque del amor por el arte y por la cultura que es poco visto en esta ciudad, en primera, porque estamos muy cerca de la frontera con los EEUU, y en segunda, porque de alguna manera se ha ido perdiendo a lo largo y ancho de todo México esa esencia del gusto por lo sencillo a priori, pero que guarda un elemento muy rico en su interior: la pasión.

Sin duda alguna lo que más me gustó ver al entrar al lugar, fue a un matrimonio que le ha dedicado ocho años de su existencia a un proyecto cultural alternativo por internet. Hablo de Jorge González y Marissa Medellín, dos rebeldes con causa que se hallaron para nunca dejarse más: Jorge trae todo el bagaje del Chopo y Marissa es una saltillense fuera de lo común: le gusta el arte colectivo, le gusta mirar la belleza de su propio entorno, es amante de la trova y el buen rock, y además es una excelente entrevistadora y charladora. Uno los mira y de inmediato asocia su imagen con lo que seguramente sería el yin-yang, si éste se personificara en algún humano. Siempre en equilibrio, la dupla Jorge-Marissa aporta su buena vibra y su esperanza en que el mundo cambie a partir de una buena música, una buena exposición de fotografías, de pinturas, de recuerdos de aquellas bandas y cantantes que solieron ser y el monstruo del olvido y la postmodernidad se tragó.

Conozco a este Foro Rock desde el 2006: mitotera que soy, fui a dar a ese lugar un 26 de julio, justo un día después de que había iniciado un año galáctico más y mi Saltillo cumplía 429 años. Acababa de egresar de derecho y no tenía ni idea de cómo comenzar mi propio proyecto de hibridación de la defensa de los derechos y la promoción del arte y la cultura. Así que conocer a Jorge -quien me fuera presentado por Víctor Mendoza, otro maestro de la promotoría del arte y cultura populares de estas tierras- fue como un regalo para una chica que tenía muchas ganas de dar algo de sí misma y al mismo tiempo no tenía un plan.

De inmediato me invitaron a ser parte de un grupo de mujeres para salir en lo que ahora ya es un programa tradicional llamado "Voces de Sirenas". Ahí tanto Jorge como Marissa me otorgaron un espacio amplísimo para darme vuelo con mis incipientes poemas -mucho más elementales de los de ahora, que por cierto siguen siendo elementales-, mis planes, mi ideología, mis utopías. Con ellos también me di vuelo oyendo a la Downs -a quien no conocía mas que por sus vestimentas chidas, muy a la Kahlo-, reescuchando al Rockdrigo, entendiendo a los Beatles después del deceso de mi padre -antes los odiaba-, escuchando a Juanita La Cancionera y a Betsi Pecanins, a Cecilia Toussaint -quien fuera en su momento, junto con Kenny la de los Eléctricos y Debbie Harry, mi ideal de la cantante que nunca fui- y a un chorro de bandas que ni sabía que existían. Era como estar en el mercado del Chopo sin haberlo pisado jamás. Olía a barro su casa. Jorge siempre tenía el semblante sereno, seguramente porque la paz de la cara de Marissa eso le sembraba.

Y ahí se edificó lo que posteriormente agarraría más fuerza en mi papel como promotora cultural en lo que al arte popular se refiere, pues anteriormente me había enfocado a la cultura mestiza de clasemediera y la francesa.

Cuento todo esto porque el sábado todos estos recuerdos se me vinieron encima como un manantial de agua muy dulce. Ver a la misma gente en la misma sintonía a pesar de la crisis y de la gente sin esperanza (todos, de a ratos, creo yo) cantando o de perdido tarareando las rolas entonadas por esa hipnotizante voz de Fátima Soto, vocalista del grupo musical Espina y Jugo (un grupo que nace dentro de un concepto de una asociación civil enfocada a la reivindicación de los valores étnicos -entiéndase locales y no indígenas- a través de la propulsión de proyectos internos a corto, mediano y largo plazo, y que están respaldados por organizaciones nacionales e internacionales) fue la onda total: me sentí tan llena y plena que quizás por eso sentí ese espacio de sopa cuántica sobrante a mi alrededor al día siguiente. Sabe, de esas crudas que te deja el estado etílico de la compañía de buenos decibeles y recuerdos. ¿Quién dijo que se necesitaba el alcohol para embriagarse?

Por si esto fuera poco, Rosario Segovia, otra integrante más de esta asociación llamada CEP Parras (luego les digo lo que significan las siglas, porque sinceramente no me acuedo), expuso sus fotografías, todas ellas tomadas en desiertos de todo el norte del país, desde Creel Chihuahua hasta Parras, Viesca y zonas aledañas. Las grietas de Gaïa sorprendían mis ojos: Rosario tiene una sensibilidad para captar a través de la lente lo que muchos artistas que participan en la revista Nat-Geo no poseen. Y es que hasta en las cosas más pequeñitas ella le encuentra un sentido estético, como esa foto titulada "Dragón" que no es sino un pajarito rojizo que tiene como fondo un molino de viento. Vaya viaje natural.

Obviamente, el lugar influyó mucho para que la magia despertara. Lula, la dueña del lugar, es una señora con curvas prominentes, maternales y sensuales, que transmiten su belleza -como sus ojos color aceituna- en cada rincón del lugar. Sonríe y pareciera que llueven girasoles. Un lugar que tiene impronta de mujer guerrera: al parecer, Lula no tiene pareja, pero sí tiene unas hijas y unos nietos muy alegres. Debe ser que la casa está a un costado de la iglesia de San Francisco -la única a la que voy cuando necesito pensar sin ser molestada, allá cada y cuando-. Debe ser que en ese espacio aún se congrega un afán por dar algo que salga de las manos. El caso es que el lugar -ataviado por un zaguán enorme bañado en celeste- es tan amplio como el aura de esta dama.

Creo que este tipo de eventos deberían ser más concurridos por quienes piensan o creen que hacer arte y cultura es sentarse a hacerse los bonitos y esperar a que pase un dios o un mecenas (o lo que caiga primero, mientras no sea la amarreta hoja que le caía a Miguelito -el personaje de Mafalda- cuando esperaba sentado en una silla a que la vida le diera algo) para que el mundo los conozca: el arte es lo único universal que no debe pelearse si no se entiende la consigna principal, que es precisamente alcanzar el crecimiento del consciente colectivo.

Y ya no le sigo, porque prefiero que escuchen a Jorge y a Marissa un buen día de éstos. La dirección es:

http://www.freewebs.com/radioimagina/

http://64.15.155.49:8315/vivo

http://64.15.155.49:8315/vivo.m3u

domingo, 2 de agosto de 2009

Horales perdidos

Hay domingos como éste, en los que dan ganas de agarrar una aguja y desinflarlos por el ombligo. Lo reconozco: me siento sola este día. A pesar de que por lo general me encuentro sola la mayor parte del tiempo, pocas veces me siento así.

Quizá sea que ando antologando textos y luego me pierdo en cada uno de ellos. Quizá que estoy cansada de lo mismo. O simplemente ando depre y ya. Me suele suceder. Debería recordar más seguido que soy capricornio. Y más que capri, soy Marlén, qué diantres.

Y ahora que lo saben, háganme el favor de hacer como que la virgen les habla: solamente una loser no sale a pasear en domingo y de gala, pero es que no siento placer en hacerme llegar hasta ese lugar...

Seguiremos sobrevolando horales perdidos.

PD de última hora: El Cruz Azul ganó 3-0 contra los Pumas y el América va perdiendo 2-0 contra el Monterrey. Para que vean que tengo salvación.

Para Amandititita

Acabo de leer una entrevista muy buena que Día Siete, en su número 467, le hizo a Amanda Lalena, mejor conocida como Amandititita. No digo que sea buena porque la haya hecho Páez Varela (que ya sabemos es un periodista en todo el sentido de la palabra), sino porque Amandititita es la primer figura pública mexicana que se abre completamente en todo lo que lleva este fallido siglo XXI. Y tiene el plus de que es una mujer. No soy feminista, soy realista: es más fácil "tolerar" las "incoherencias" de un hombre rebelde que las de una mujer. Por qué, quién sabe, pero así pasa.

Me llamó mucho la atención algo que dijo con relación a su crecimiento como cantautora: palabras más, palabras menos, mencionó que este proceso de llevar al público sus canciones la condujo a descubrirse como persona y a encauzar sus esfuerzos e ideales hacia movimientos más humanistas, como la defensa de los derechos humanos, ir a hospitales donde hay anoréxicas y bulímicas, hablar del mexicano de alcantarilla que ensucia al país y que no precisamente es político, entre otras cosas. Verdaderamente me sorprendió su dicho porque cualquiera que la haya escuchado despotricar con humor singular en contra de la corrupción y del "gobierno pendejo" como ella lo define, pensaría que desde mucho antes de que sacara sus rolas, ella ya estaba perfilada para hacer una labor de tipo social: despertar cerebros en el letargo. Eso es activismo cultural, creo yo.

Estoy casi segura que no faltará quién piense en estos momentos, justo después de leer el párrafo anterior, que Amandititita es así porque en algo se tenía que parecer a su padre, el gurú del movimiento rupestre, el Profeta del Nopal, Rockdrigo González. Y yo les puedo decir que puede que sea así y puede que no: es cierto, la genética nadie la borra, pero una persona se construye a sí misma con todas las experiencias que sufre, goza y mira pasar.

Y aprovecho el tema de su parentesco con otro comentario que la cantante de "La Mataviejitas" dijo: "los seguidores de Rockdrigo son una mierda, son iguales que los demás". Creo saber por qué lo dice: en efecto, dentro de la gente que sigue a Rockdrigo hay un círculo bastante grande que ama la fantasía de Rockdrigo, pues lo miran como su estandarte que enarbola su lamentación y su estadía gris. Nada más falso en el ideal verdadero que yo veo en él: Rockdrigo se mofaba de todos los obstáculos que impedían el trance de lo inútil y lo volátil hacia la libertad. Rockdrigo era cósmico pero también era súper social, muy de la gente, muy raza. Quien tenga la suerte de entender la mística de este compositor, entenderá que su hija la heredó íntegra: Amanda Lalena, hoy Amandititita, es una hocicona de la realidad urbana, a su manera, usando su libertad, su femineidad y su rebeldía como le da la gana, y eso nadie se lo quita. Como tampoco se lo ha quitado casi 24 años de ausencia en cuerpo a Rockdrigo: esas cualidades, caminos más retorcidos, mediáticos o no, son los mismos.

Así que yo le pediría a Amandititita -como si algún día ella fuera a caer en este absurdo blog- que no generalice: yo soy una admiradora -que no fanática, odio ese término- de Rockdrigo González. Por él y por muchos otros cuates estoy donde me encuentro. Pero también la admiro a ella, independientemente que sea su hija o no: ser mujer y tener agallas para decir lo que piensas en un mundo liberado para suprimir -piénsenle y verán que es cierto- no es fácil. Y lo digo por experiencia.

Qué alivio es leer este tipo de declaraciones en una revista de circulación nacional. Ojalá los chavitos solitarios -como lo fuimos varios que ahora sondeamos esos mares para integrarlos a una nueva causa, algo más solidaria y libre- lo puedan leer. Y si ven muchas malas palabras, ni modo: si se las quitaran, leerían a un estereotipo de chica rebelde pero marginal. Y ya de ese tipo de figuras tenemos bastantes en el medio.

Por cierto, qué padre fue saber que a Rockdrigo le gustaba Camilio Sesto... Se ve que era cabrocornio...

Felicidades a la reina de la anarcumbia. Y no por sus discos, sino por salvarse de una estereotipada realidad. (Y por sus discos, también...).

sábado, 1 de agosto de 2009

Lléguele al Foro Rock hoy!

EL CENTRO DE ARTES, OFICIOS Y SABERES LULA

y



FORO ROCK IMAGINA

Radio y TV Web



Los Invitan a

La Jornada Intercultural Verano-2009



Con la presentación de Proyectos y Talleres, Conferencias, Muestra de Artesanías en Barro Cartonería y Madera.

Además:
Exposición Fotográfica y Música en vivo titulada:

“El desierto y 7 rostros”



La cita:
este Sábado 1ro. de Agosto 2009

En Ateneo No. 520 Centro

(Entre Guerrero y Arteaga)

Inicio: 5:00 p.m.


Cooperación: $40.00




PROGRAMA DE ACTIVIDADES:



1. Presentación del Centro de Artes, Oficios y Saberes “LULA”

A cargo de Lula Alejandro González.



2. Charla; Imagina Radio y T.V. 8vo Aniversario.

Haciendo otra comunicación posible.

A cargo de Mariza Medellín y Jorge González.



3. Conferencia: Francisco Villa y la Educación Popular

Impartida por el Director del Cep-parras y el Ceaal en México

José Luís Álvarez Serna.



4. Micrófono abierto para preguntas y respuestas así como invitados especiales.



5. Exposición Fotográfica: “EL Desierto y 7 Rostros”

De la Artista de la Lente y Comunicadora

Rosario Segovia Lizcano



6. Presentación en Directo de:

Espina y Jugo con Fátima Soto

Con el evento: “El Desierto y 7 Rostros ”


También habrá Muestra de Artesanías en Barro, Madera, Cartonería y productos culturales.

Exhibición y Venta.



Síguenos la huella por internet, en vivo y a todo color:



http://www.freewebs.com/radioimagina/



http://64.15.155.49:8315/vivo



http://64.15.155.49:8315/vivo.m3u





Apoyando este Evento:

Cep-parras, Red Norte, Movimiento Espina y Jugo.

¿Qué pasará?

Empieza agosto y yo me como las uñas: ¿qué nos ocurrirá en este mes? ¿Quién levantará un nuevo hotel sin permiso de nadie y con todos los fueros -caducos, pero vigentes, ya ven cómo es de paradójico nuestro sistema político-judicial mexicano- en la mano? ¿Le ganaremos otra vez a los gringous? ¿Obama nos traerá otra sorpresita? ¿Ganará alguno de los que me leen -o la que escribe- el melate sin comprar un boleto? ¿Mis golondrinas se aventarán otro round que se multiplique por cuatro o cinco crías? ¿Seguiremos leyendo noticias de robos de nuestras refinerías petroleras mientras vemos la liguilla? ¿Le pondrán por fin nombre a los verdaderos culpables del caso de la guardería?

No lo sé. México es tan surrealista en todo, que lo único que le queda a su gente -la bonita, la otra ni es gente siquiera- es agarrarse bien de las manos y entregarse una buena sonrisa una mañana de caos vial. O algo menos cursi, quizá.

Feliz Sábado, feliz inicio de mes. Pax et bonum.