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jueves, 22 de abril de 2010

El viento

El viento a veces suele confiar en sus poderes y hace de sus mujeres un elemento más de la vaporosa flor de la noche, la que abre cuando no hay quién la mire y su aroma es tan perfecto que los niños pueden dormir bien.

Regalé papelitos sintéticos a la tierra rojiza y agreste en donde no fecunda nada. El viento, mi amante, mi amigo, mi todo, sopló un poema de Byron mientras los hizo danzar alrededor mío. Y yo me sentí flor de Altaír cuando la gracia la circunda.

Después, el milagro: mi volante enmarcó esa estrella cuyo nombre desconozco, y la hice mi cómplice al decirle el secreto que retumba y me hace vivir, porque vivo del corazón.

miércoles, 14 de abril de 2010

Básicamente...

La idea es, básicamente, una conexión de neurona a neurona.

El sentimiento es, básicamente, una transgresión de la esfera perfecta (romper el cascarón felizmente y luego echarse a llorar) para unirse, pros y contras, con lo que le espera allá afuera.

La creación es, básicamente, la revelación de un misterio universal con aplicación particular en un punto preciso en el espacio: nosotros mismos.

martes, 13 de abril de 2010

La mañana

La mañana despertó como videoclip noventero en blanco y negro.

O tal vez como lamento gitano con arenas de un mar muy frío.

Aún así, se oye el canto de muchas aves (todas iguales) cuyos nombres no podría enumerar.

domingo, 11 de abril de 2010

Escoge tu ismo...

abismo-
empirismo-
historicismo-silogismo-
abstraccionismo-nacionalismo-ausentismo-
racionalismo-socialismo-neoliberalismo-neologismo-
ilusionismo-chauvinismo-patriotismo-estructuralismo-fascismo-
capitalismo-indigenismo-paroxismo-surrealismo-cubismo-clasicismo-
romanticismo-realismo-dadaismo-futurismo-stalinismo-estrabismo-astigmatismo-
canibalismo-egocentrismo-heliocentrismo-teocentrismo-tecnicismo-excentricismo-eclecticismo-determinismo-abstencionismo-radicalismo-creacionismo-confucianismo-cristianismo-
catolicismo-judaísmo-budismo-hinduísmo-maradonismo-
dogmatismo-fanatismo-idealismo-virtuosismo-
espejismo-individualismo-puritanismo
tropismo-anarquismo
nihilismo-
sismo

viernes, 9 de abril de 2010

El reto

Lo reto a usted, señor Slim. Los reto a ustedes, señores representantes del Congreso de la Unión y del Gobierno Federal. Los reto también a ustedes, viejitos sinquehacer de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

No pienso dar de alta mi teléfono celular. No voy a darles mi curp para que hagan de mis datos privados lo que les venga en gana.

Señor Slim, ya lo quiero ver a usted con todos los miles de usuarios que NO compraremos más fichas amigo para llamarles a nuestros contactos. No importa el poder adquirido por su emporio en esta nueva era del Estado Moderno (la tecnocracia a la cabeza de la aldea global). No pienso mover un solo dedo para obedecer esta ley.

Señores del Congreso y del Gobierno Federal: los reto a que se ocupen de cosas verdaderamente urgentes e importantes, como parar este desmadre de violencia, respetar las garantías individuales de cada uno de los mexicanos, darle solución a tanto problema nacional.

Señores de la SCJN, los reto a reencontrarse con su razón de ser como defensores de la justicia y establecer los mecanismos jurídicos para evitar un colapso nacional que erosione las pocas garantías y derechos a la privacidad de quienes habitamos este despeinado país. Un juicio de amparo para casos como éste no nos vendría nada mal...

Los reto a todos ustedes. Yo me puedo quedar sin celular. Total, nadie nunca me llama. Total, ya casi ni salgo por tanta inseguridad. Total, hay cosas más trascendentales por las que debe una preocuparse, como encontrar la manera de hacerles creer a mis alumnos que el mundo seguirá existiendo, a pesar de su reticencia (esa apatía patológica que de vez en cuando me enferma de tristeza, impotencia y coraje) a vivir como consecuencia de su falta de fe en la humanidad. Sí, en la humanidad, ésa que ven en sus caras, en sus discursos, en las mentiras de todos los humanos adultos. En las adulaciones a destajo, en los sinsentidos, en la falta de consensos, en la ausencia de oportunidades para interiorizar las fallas y saber pedir (o aceptar) un sincero perdón; ésa que aparece en las noticias y en las no-canciones y en los discursos con intertextos retorcidos...

Los reto, señores.

El naranjo

La tierra a veces llama. Llama cuando caminas, cuando duermes, cuando callas, cuando te quedas absorto en los problemas que realmente no lo son, cuando el corazón te palpita de la cabeza a los pies. En mi caso, mi jardín de cinco por seis (metros más, metros menos) así lo hizo.

Fue así que descubrí los regalos de mi naranjo, otrora limón, en el suelo. Las hojitas secas del ciruelo reloaded (por no decir que reencarnado) delataron a las crías redondas del árbol central de mi casa.

Mis oídos no habrían escuchado nada de no ser porque estaba lavando a mi palomo (la neurosis por reiniciar la misma rutina de siempre comienza con cuatro o cinco días de antelación). Normalmente canto en mi cabeza mientras el reproductor al "todo volumen" que es para mí (una baba para mis vecinos reguetoneros) toca las mismas canciones de siempre pero que no suenan igual y entro en estado de trance: tallar aquí, tallar acá, agacharse, desplazarse, ganarle a la escoba con faldas de jabón por todo el patio, creerte jugadora de hockey durante media hora. Estados hipnóticos parecidos a éste los puede uno hallar en las misas de todas las creencias, al presenciar un discurso político, en los conciertos masivos, etc.

El caso es que miré hacia el otro lado del mundo (mi jardín, la única tierra de verdad a lo largo de varios hectámetros de viviendas) y ahí estaban. Frenéticamente, dispuse las cerdas plateadas de la escoba en cada racimo, y de pronto la música de Pink Floyd se fue diluyendo. No estaba ahí, no estaban mis 27 años, no estaba mi infancia, ni el letargo de mi adolescencia, ni todo este yunke a veces aplastante. Sólamente había un cielo fragmentado por las hojas verdes de mi naranjo, que volvió a ser padre-madre por tercer año consecutivo. Sólamente ese collage de hojas y tierra y rosales y geranios y uno que otro cactus sosteniendo la fotografía de azules profundos y verdes vivos.

Estropeé mis disparejas uñas juntando las 38 naranjas. Me arañé las manos abrazando el tronco espinado de mi amigo. Las palomas y tórtolas musitaban angustiadas mi presencia, pero al cabo de un rato volaron y volvieron sin problema alguno. El cuadro habría sido total si mis golondrinas hubieran regresado en ese preciso instante, pero ellas y yo sabemos que tal vez no vuelvan nunca, porque yo me he vuelto algo testaruda, amargada y cansada de las cosas que veo y no me acaban de convencer, y porque ellas siempre han sido medio flojas a la hora de reconstruir (por tercera o cuarta vez, ya perdí la cuenta, como la he perdido de demasiadas cosas) su nido.

Respiré. El mundo giraba en paz. Y una música suave, con las notas justas de mi olor favorito (las flores de los naranjos y el jugo de sus frutos), sonaba por todo el aire y se manifestaba entre mis cabellos café oscuro como un regalo divino para alguien que solo sabe hacer canciones.

Atrapé el sonido entre mis pestañas. Muero por poder algún día regalarles esa música.

lunes, 5 de abril de 2010

Lo más gracioso

Lo más gracioso de todo, no es que ellos no sepan de qué te estás riendo, sino que tal vez tú tampoco lo sepas.

Pero la vida es así.

sábado, 3 de abril de 2010

Los errores de otros

Nos culpamos de los errores de otros, cuando el verdadero nos habita casi siempre en lo cotidiano: ordinario imperfecto del ascendente numerológico de nuestro nombre.

No hay razón diminuta para creer que es imposible vivir el día con el color que trae en el empaque azul rosado de un amanecer de abril.