dudé en regresar. Pero una voz dulce me dijo: "Querida hojarasca mía, debes volver para reencontrar tu esencia interior". Desde entonces las marcas comerciales me hacen daño en el estómago.
Escribo esto en un ataque de ansiedad, pues he decidido firmemente no volver a comer una galleta hasta comprender su esencia y tal decisión me atormenta de madrugada, cuando necesito redescubrir el sentido de la vida a través del bolo azucarado en mi boca. Pero deseo ser digna guerrera de las masas y por ello debo privarme del diálogo superficial con mis hermanas, las crujientes ninfas del mundo al que pertenezco. Y lo lograré.
Escribo esto en un ataque de ansiedad, pues he decidido firmemente no volver a comer una galleta hasta comprender su esencia y tal decisión me atormenta de madrugada, cuando necesito redescubrir el sentido de la vida a través del bolo azucarado en mi boca. Pero deseo ser digna guerrera de las masas y por ello debo privarme del diálogo superficial con mis hermanas, las crujientes ninfas del mundo al que pertenezco. Y lo lograré.



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