Sucumbí al Facebook:

sábado, 28 de julio de 2012

El gran ausente en la inauguración de las olimpiadas fue Morrissey. Seguramente él habría sido el único capaz de darle un sentido profundo a la temática de los juegos (o cantar "The Queen is Dead", para dar por terminada la parafernalia londinense). En verdad ha sido el horror mirar veinte minutos la repetición: de pronto se volvió comprensible el origen de la trivialidad que nos acoge en estos tiempos. Una que ni siquiera la propia revolución industrial habría podido justificar, medir o pronosticar.

miércoles, 18 de julio de 2012

No me importa cuántas veces emerja el cierzo queriendo cortarle el cabello al verano, siempre he de creer en el amor.

martes, 17 de julio de 2012

La frase de la semana

"Todavía existe demasiado heroísmo en nuestros lenguajes; en los mejores –pienso en el de Bataille–, exaltación de ciertas expresiones y finalmente una especie de heroísmo insidioso. Por el contrario, el placer del texto (el goce del texto) es como una eliminación brusca del valor guerrero, una escamación . pasajera de los arrestos del escritor, una detención del "corazón" (del coraje)".

-Barthes.

lunes, 16 de julio de 2012

Feliz cumple, corazón =)

Llegaste a mi vida una tarde común, cuando yo cargaba mi maleta llena de dolores pretéritos. Desde entonces no has hecho otra cosa que pintar mi existencia con las imágenes que me regalas, con las palabras que siembras cada día, con tu abrazo que abarca esta luna y las de Saturno, con tu risa franca que remueve rencores y hartazgos absurdos.

Imagino que tu madre se quedó ciega momentáneamente cuando saliste al mundo: no solamente había dado a luz, tú le estabas dando la luz al mundo que te rodea, el afortunado hijo de la esperanza que en tí deposita el ánimo y lo decarga pacientemente hasta castigar el autoflagelamiento y comenzar a caminar seguros de que esta vida no te prometerá una felicidad eterna, pero sí momentos para perdurarla dentro de nuestra memoria.

Le doy gracias a la vida, al cosmos, al destino y a los hilos de Ariadna por Mae y la feliz coincidencia con tu elipse: pocas son las almas que encienden lo que los demás creen que está perdido.

Feliz cumpleaños, Quique, el pintor, el psicólogo, el esteta, el ángel. Que la vida te siga abrazando con su ternura para que la irradies a los felices afortunados de tenerte con nosotros. Larga existencia, muchos cuadros por pintar, en el lienzo y en el tiempo.

viernes, 13 de julio de 2012

Y cuando Ricardo Reis en sus odas hablaba de beber, se refería a la vida. La copa que se vacía es la noche que yace en nuestra lengua. La copa que se llena, el día poblando de luz las pestañas.

jueves, 12 de julio de 2012

De San Agustín y el Derecho (versión exprés)

La Ley Divina es primero que la Ley Natural y ésta, que la Ley Humana. Llámenlas así o sustituyan los nombres por orden cósmico (o universal, si no se desea sonar new age), naturaleza y sistemas humanos. Es lo mismo y sigue implicando una sola cosa: hasta que la soberbia del hombre no sea sometida a la conciencia de que existe un mapa superior que marca la dinámica y el orden entre los elementos que la componen, la vida en sociedad jamás saldrá del caos que ha creado. Lo que es arriba, es abajo, se decía en tono bíblico antes, pero es verdad: hasta que no construyamos un orden sistémico a imagen y semejanza de la ley superior, estaremos destinados al fracaso.

Feliz día de los abogados.

Perras sinfónicas

Mi perra orquesta, mi perra saxofón, mi perra sirena, mi perra lavandera. Son dos y son la misma. Son el yin y el yang canino que nunca imaginé existirían. Salgo a barrer el patio y Luna, la rubia, la perra rusa que aterrizó en Little Jump por error, se arregla su estola blanca adherida a su cuello de cisne, se arremanga el rastro ebúrneo de su abolengo ubicado entre las patas, y de inmediato se pone a lavanderear, metiéndose dentro del cubo de agua que le queda a la mitad. Me oye tallar la ropa y me sigue el compás: en otra vida, fue bluesera o jazzista y como sabe que amo la música porque pinta la soledad, llegó a mí, para llenarme de aullidos tipo el vocalista de Opeth..., y también para llenarme de pelos (para desgracia de mi neurosis). Llego de la calle, de vivir un día caótico y terco, y Lexa está ahí, negra como gitana perdida también en Rusia, gorda para insulto de los comunistas, mensa como ella sola y más dulce que el pan, aguardando mi mano cargada de libros y papeles para lamerme. Tengo una dosis de cariño asegurada por quince años y mi criterio sobre lo absurdo que resulta "Platero y yo"  para la literatura hispanoamericana por cursi, en la basura: de pronto me veo hablando con diminutivos, rascando panzas y guardando envases del Downy para que jueguen mis muchachas, las peludas que revolucionan la casa a las dos de la mañana (saben que estoy despierta leyendo) o se exponen, facilotas que son, a que un misil les caiga a mediodía (no necesito explicar de dónde aprendieron ese hábito). Pituca y Petrarca, Viruta y Capulina,  Pinky y Cerebro. Lexa y Luna me regalan la paz que necesito en tiempos pinches, donde la ilusión se alimenta de música y los días corren, uno detrás del otro, en pos de un recuerdo futuro impregnado de una feliz nostalgia. 

martes, 10 de julio de 2012

Escucho "Thank you", de Natalie Merchant. No puedo evitar llorar: llevo cantando esta canción desde que era muy joven. Así, como agradeciendo por anticipado el milagro que apenas hoy llega (pero finalmente llegó). Es el cuarto día más feliz de mi vida. Y los cuatro me han ocurrido este año. 

Por los seres que me dan su luz para que al fin mi alma sonría. Gracias.

lunes, 9 de julio de 2012

Pachita Rex, Señorita Cometa, María Bossanova, Persistencia de la Memoria, La chica egresada del costal, Fémina Technicolor... tantos nombres para usar en lugares absurdos como el FB, y no quedarse con un pseudónimo que ya me empieza a aburrir. Todas soy yo, ninguna me pertenece.

domingo, 8 de julio de 2012

Me desagradan los hombres arrogantes. Si ya son hombres, ¿para qué la arrogancia? La falocracia debería hacerles ver que tienen cubierto absolutamente todo, y por tanto, no es necesario hacer alarde de las virtudes, ganadas o no, que a veces ponderan con singular antipatía.

De la familia

¿Qué es a veces la familia? Una masa indisoluble y asfixiante, el espejo que proyecta lo que no queremos ser, aquello que deseamos olvidar. La familia es el yugo amoroso que une generaciones alrededor de una mesa, el odio escondido detrás de los manteles bordados a mano, el cansancio por esa competencia absurda, a ver quién es más jerarca que quién, a ver quién logra salir avante a pesar del fango que resta tras el comilón.
Desconfío de la selección natural como método para la supervivencia. Ha de ser la esperanza, lo que mantiene al individuo atado al deseo de la vida. Es la esperanza lo único salvable, la breve arma contra la cual ni siquiera la élite puede hacer algo.
La casa la hacen los pensamientos de uno. La tierra, donde los pies pueden hablar hasta la medianoche.

La marcha de las hormigas

Cuando las hormigas se cansaron de marchar, una detrás de la otra, en pos de una idea que todas perseguían pero no recordaban cuál era, se sentaron a hablar. De tal sesión no salieron acuerdos, pactos o nuevas religiones, sólamente cantos atávicos, himnos microscópicos que les ayudaron a resistir el calor telúrico de la tierra.

Felicidad

La felicidad es un estado efímero, acompañado por calamidades menores. Hoy me dieron una gran noticia, justo para medio deshacer la depresión que llevo arrastrando por días, justo cuando acabo de tener una pelea telefónica. Si el odio pudiera ser eliminado con felicidad, ganarse la lotería curaría el rencor que habita los corazones de los hombres.

sábado, 7 de julio de 2012

Sagrado

Hay días en que olvido que la escritura es un proceso sagrado. No es que no se pueda tocar, al contrario: su bondad es tan grande que te hace creer que precisa de tus dedos para existir. Simplemente es un acto que conecta al hombre con lo superior. Un acto divino de salvación del espíritu. Escribir es la única forma en que un alma atribulada sale avante contra sus propios monstruos. Sin tenerla en verdad a ella, los actos de quien dice escribir se vuelven fútiles, vacíos. Escribir observando el ritual sagrado de la escritura es perder el miedo y matar al más grande enemigo, que es el ego.

Los actos poéticos verdaderos son los que curan el alma. Pido a la gracia de la escritura esta noche que me devuelva el permiso de sentirlos, de escribirlos: un mundo completo ajeno a mí y a la vez mío, un canto que purifique mis errores, un himno para reunirme con las otras partículas del universo. Creo que hoy llega el momento en ponerle una pausa a las ansiedades personales y buscar estar de nuevo en el seno de la palabra y el sonido. Quiero nadar, volver al mar de las ideas, donde yo me sienta, como a los veintitantos, a descubrirme y desnudarme sin importar lo que pueda salir.


miércoles, 4 de julio de 2012

Sobre "Melancolía", de Lars Von Trier

Hoy fui a ver, al Cine Palacio, "Melancolía", de mi novio no. 22, Lars Von Trier. Lo hice, la mano sudada, la ansiedad oculta en un vestido a rayas negras y grises estilo hindú y unos zapatos de tacón que te habrían provocado envidia. Fui a ver por fin el final del filme que dejé a medias aquella vez, cuando el sueño venció la tristeza y mi terquedad de escuchar tu voz, de oírte a ti, Jaqueline, ahora que ya no estabas. Reconozco que tuve miedo de soltar el llanto en medio de la sala del cine, pero ocurrió lo contrario: las hermosas y melancólicas (obvio) escenas me hicieron reír: esta vida es un absurdo, un escenario pequeño que da entremeses en lo que llega la obra principal. Tú siempre lo supiste, mi nilña. Por eso no te dolió quitarte del mundo, borrarte del sueño de nubes que a todos nos acompaña. Me reí, insisto, porque al fin comprendí que la vida se vive de dos maneras: agotándola con pasión (sabes que nunca dejaré de ser una mujer intensa, en las buenas y en las malas) o matándose a destiempo, y ambas llegan al mismo fin, que es el fin de la existencia en este lugar. Me reí, porque yo elegí, desde que murió mi padre, morirme de a poco mientras devoraba el mundo y sus colores, el mundo y sus palabras, su música, sus no-principios, sus desamores, sus ilusiones de estar en un constante amar; el mundo y sus trincheras, su cine, sus calles, su jodidez. Me reí, porque al final ambas somos suicidas: tú por la vía rápida, yo, por la lenta. Pero en ambos casos, la vida jamás se reirá de nosotras. 

Hoy fui a ver, al Cine Palacio, el cierre de mi duelo por ti. Me dijiste que abriera mis manos a todo lo bueno que tengo y no veo, a aquello que está por nacer y llegar en mí.  Eso es lo que hago justamente ahora, cuando termino de escribirte estas líneas.

lunes, 2 de julio de 2012

Francia

No sé, como que hoy me dieron ganas de despertar en Francia. Allá, donde al parecer sí hay democracia (o al menos le dan oportunidad a la alternancia). Estoy harta de esta parafernalia electoral: todos sabemos que en México, la política es un asunto de causas y azares, nunca de mecanismos o pensamientos registrados en el consciente colectivo. Estoy harta de sentir miedo por mi futuro proyectado a seis años. Miedo de ver el estancamiento de la gente jodida.

Todos pensamos que por tener un aparato electoral refinado esta vez las cosas iban a salir bien. En el fondo yo sabía que no era cierto. Ayer que fui funcionario de casilla lo pude constatar: no es suficiente votar, tener una credencial de elector y cumplir con las reglas de una institución y asistir a la fiesta ciudadana. Siguen haciendo falta los libros, el conocimiento que permee en la mentalidad de cada votante. De nada sirve tener autonomía fáctica electoral si no hay una voluntad individual respetada. La coerción y la persuasión negativa que llega a la coacción obstaculizan un proceso que nos hemos ganado a pulso como pueblo. Hablo por la gente que jamás habrá de ver la luz excepto la del televisor, que les habla de mundos absurdos e inalcanzables, de realidades históricas tergiversadas.

Pocas veces me levanto con ganas de abandonar el barco, siempre he sido un ser que ha enfrentado las realidades que mi país me regala. Pero hoy pido perdón por querer despertarme en otro lugar, en otro sueño menos denso. Hoy no tengo ganas de salir y ver la misma película que me acompaña desde los diecisiete años, cuando mi México cambió para empeorarse (ya estábamos mal) y la vida de pronto se volvió en un objeto deleznable y la libertad es una canción setentera que me recuerda a mis padres.


domingo, 1 de julio de 2012

Víspera

La noche silente, la víspera del destino de todo un país. Que nuestros dioses (todos) nos recuerden y nos amparen.