Me gustaba mucho esta canción cuando era joven. De los 18 a los 19 ponía una y otra vez el álbum completo, pero me detenía mucho en esta canción. El sentido del frío y la muerte, la melancolía, me gustaba mucho. Un par de años más tarde vi la película en la que se inspiró el grupo para hacer la canción. Me gustó, sí. Pero me gustaba más la canción. Era mía. Sólo yo la podía descifrar.
Hay cosas, muertes, cambios que no puedes evitar ni cambiar. Siempre irán contigo, siempre te vestirán con su palma azul y te custodiarán como lo que también eres: un ser que ha perdido y en cada pérdida ganas algo diferente.
Ayer tuve la oportunidad de volver a empezar. De alguna forma yo también le estoy dando muerte a esa parte de mí llamada melancolía. Este es mi tributo a la pérdida de aquello que fui, que me dejó muchas enseñanzas, hasta la final: hay que ver en esta vida lo vivo en cada minuto, en cada ser, en cada cosa que te rodea, incluyendo en la muerte. La muerte es el preámbulo a la siguiente etapa.
Hoy amanecí con ojos nuevos: los colores son más brillantes que ayer, que el otrora siempre de mis días. Hoy siento y sé que el mundo está lleno de magia, de luz, de cosas buenas, de mucho amor. No importarán las cosas inevitables que viviré, ellas también estarán llenas de este color que me vibra como si hubiera despertado.
Bienaventurados los que podemos ver con el corazón agradecido, porque nuestro es el camino que nos ha sido dado.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario