Sucumbí al Facebook:

lunes, 30 de septiembre de 2013

Juro que odiaba la luz de otoño, pero de unos días para acá, hasta ella se ha vuelto amable conmigo. Juro que estoy loca y me cuesta existir, pero aún así río y tres veces al día procuro cantar y escribo tres horas por la noche y también bailo tres veces por semana. Juro que la soledad es agua común para mí y supongo debería odiarla, pero de unos días para acá me di cuenta que hasta ella, dadora de las reglas de mi vida, también ha sufrido una excepción y ahora soy yo la que se ríe de la desdichada. Juro que no dormí por perfumar los segundos para la memoria y juro también que a veces soy más eco que voz, pero no me desagrada. Juro que me amparo en la música y la literatura es mi latido. Juro que tengo dos nombres pero a veces quisiera llamarme ninguno. Juro que día a día descubro el verdadero sentido del juego y la fiesta. Juro que los extremos de la vida (risallanto, odioamor, alegríatristeza, fuerzadebilidad) son los mejores anfitriones y juro que me dan flojera los motivadores personales y los intelectuales distantes por igual, pues ambos mienten. Juro que fui jurada ante la vida y por eso no me caigo y siempre despierto. Juro que odiaba la luz de otoño.

No hay comentarios: