Sucumbí al Facebook:

miércoles, 13 de agosto de 2014



Yo sé que para muchos de ustedes es una cosa de nada, pero para mí, el que esta tarde me hayan llamado dos personas para felicitarme por mi programa de radio Kaleidosónico Programa Xhins es el regalo más bonito que pueda yo recibir. No estudié comunicaciones, mi padre siempre solía decirme que estudiara esa carrera porque "hablas mucho, hijita". Lo mío siempre fue llevar la contraria y además en mi tiempo le hice caso a una vocación que jamás se irá de mi vida. Lo cierto es que vivo la radio como un ritual que roza los lindes espirituales, siempre salgo aprendiendo algo cuando preparo mis guiones, siempre siento el hormigueo antes de empezar, cuando ponen cada canción (¿les irá a gustar?). Por sobre todas las cosas, amo poder combinar mi pasión literaria con los megahertz, es una suerte de performance donde todo puede ocurrir, desde el ensayo literario hasta un simple cuentacuentos. En la radio se pinta, se danza, se imaginan mundos a base de puro sonido. Estoy muy agradecida con la vida porque siempre me chifla en todos mis sueños y éste era uno de los más antiguos que tenía mi locura, la cual, dicho sea de paso, no se crea ni se extingue, sólo se acrecienta.

No hay comentarios: