Elijo estar bien conmigo

Por eso te cubro con una toalla por las noches y durante el día, televisión, y me imagino que eres una cajita que no sirve de nada mas que para acomodar mi bolso cuando llego. Así evito que las posibles radiaciones que emitas me dañen de forma cancerígena o quieran jugarme la mala pasada de perturbarme el sueño. Por eso le cambio a las mochas del horario estelar de Televisa, al tiempo que me río de las incongruencias que veo, cuando te llego a encender: escucho que alguna televisora bizca tiene la campaña de una moral correcta y luego me entero en el súper, a través de una revista chafa, que unos gorditos de circo se la rayan bien y bonito. Por eso me uní al plan “Elige estar bien contigo” y no compro enlatados La Costeña ni tomo jugos Del Valle. También erradiqué desde hace un buen tiempo los noticiosos y toda clase de programa con tendencia a informarme…que cada día las televisoras crean escenarios de una vida vil y amoral para hacernos sentir y creer que estamos en la cumbre del progreso social. He elegido estar bien conmigo. Excluirte de mis actividades, telera, ha sido lo mejor que he hecho en toda mi vida.