Sucumbí al Facebook:

sábado, 30 de noviembre de 2013

Corazón, ojalá pudiera regalarte la capacidad de volar desde mis poros diciéndole al tiempo y a quienes amas y has amado que no hay un hueco mayor o o menor en el sitio que a cada uno le pertenece. Corazón, ojalá tuviéramos un regulador del sonido para no escandalizar al mundo. Corazón, me da gusto que no hayas querido morir cuando la mesa estaba puesta.

No hay comentarios: