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miércoles, 5 de noviembre de 2008

Un llamado a la luz

Acabo de leer el comentario de Jorge, alias Pinkys. Creo que es muy cierto lo que dice:

Llamar a la luz no cuesta muy caro. Toma sólo un minuto y pedirle a la Luz que venga y se sostenga en el lugar donde estamos nosotros, nuestros hermanos -tanto si son de sangre como si no lo son-, la tierra en general.

Así haya un resquicio diminuto por donde se filtre un hilito de luz, nunca faltará. Unirse al pánico y a la tristeza es solidario, pero nunca recomendable si se prolonga por más de 24 horas.

Luz para mis seres más queridos, tanto si los tengo cerca de mí como si me están leyendo.

Sonríe, te ves más guapa (o) que enfurruñado. 'Ora que si te quieres espantar a la gente...

3 comentarios:

J dijo...

Te tengo una buena y una mala =)

La mala es que has errado en el nombre jeje, tal vez no lo encuentres luego luego pero haber si lo averiguas =)

y la buena es que como siempre me ha gustado tu entrada, sigamos haciendo ese llamado.

-J

Marlén Curiel-Ferman dijo...

Pinkys!!

Me recordaste el cuento de Rumpelstinski!! Jajajja, pero tú sí eres lindo y el enano ese NO.

Bueno... ehmmm adivinemos...

Esteeee... Jacinto, Jacobo, Jairo, Jaime, Javier, Jeremías, Jerónimo, Jesús, Jimeno, Juan, Julio, Julián, Job, Joaquín, Jonatan, José, Josué, Justo ...?

O a lo mejor puede ser Jelipe, Jéctor (dicho en griego clásico), Jilomeno?? :P

Un abrazo, lux!

J dijo...

jajaja, me has echo reir bastante y bueno aunque no había alguna fatal condición en caso de que no adivinaras puedes dormir tranquila ya que si has acertado, tal vez no ortograficamente, es Jonathan =)

Jilomeno no estaria mal, jajajja

-J