
Me preguntaron la diferencia entre escuchar y oír. Realmente no entendí el sentido de casi nada, sólo entendí el sonido de la segunda. Luego, recogí algunas piedras, las lancé al charco más próximo a mi casa. Supe entonces que las piedras hablaban su propia canción.
Dicen que saber escuchar es aprender a vivir. Yo me morderé la lengua mientras siga siendo humano en esta tierra de fertilidad inaudita.
Dicen que saber escuchar es aprender a vivir. Yo me morderé la lengua mientras siga siendo humano en esta tierra de fertilidad inaudita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario