Pisé tierras regias. Hice que Mikarnal toreara automóviles histéricos de influenza. Fui a las dos librerías en donde se suponía estaría el gran tesoro. Y no hallé el pinche libro.
Pasamos por Liverpool y había muchas mamás que se autoregalaban cosas, o que compraban regalos para intercambiar con otras mamás (las suyas, sus hermanas, sus adoradas suegras, qué sé yo). Todas con el cubrebocas por collar. O séase que para ellas, el virus de la influenza no entra a las tiendas departamentales de prestigio.
Luego deambulamos por la ciudad. 40ºC a las ocho de la noche es una maravilla para el diablo.
Hoy me levanté con la leve esperanza de encontrar el dichoso libro en la única librería más o menos rentable de la ciudad -para los que buscamos cosas diferentes, claro; para los demás, está el VIP's o el Sangrons-. Estaba dispuesta a sudar la gota gorda con los 37ºC que hay en estos momentos... pero un gandalla se llevó el último libro que quedaba.
A estas horas, sólo me resta rezar por una fotocopiadora para plagiarme el primer capítulo... Y alistarme para un lunes movidito -como de 8 grados Richter- también.
La commission d’enquête parlementaire sur les violences rend un rapport
accablant pour la « grande famille » de la culture
-
Gestion des castings, encadrement des mineurs, droit de regard sur les
scènes d’intimité… La commission d’enquête parlementaire sur les violences
dans les ...
Hace 43 minutos
6 comentarios:
hola, ay te dejo la direc de don Jesús pa que visites el blogesin
http://www.laterquedad.blogspot.com/
Gracias!!!!
Eso sí que fue una chingona noticia.
¿Se valen colaboraciones?
Qué libro estás buscando?
Esa misma tienda donde la gente trae el tapabocas por collar me pide un código secreto para poder pagar el regalo de boda de mi hermano -compra online-, a mí nunca me han pedido códigos secretos para comprar nada, no lo voy a poner ahí.
Todavía causa tanto furor eso de la infuenza?
Curso de Redacción para Escritores y Periodistas, de Beatriz Escalante.
Qué poca mamacita tienen en esa tienda! Se me hace que a ellos les dio influenza mental... No, no les des tu código.
No, no se los dí!
Oye, y ya buscaste en Gandhi?
Ah, bueno, menos mal qu eno les diste nada. Fui hasta mty a la Gandhi, pero no lo tenían.
Tuve qué conformarme con unas míseras copias... :(
Saludos, Diane!
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