El INAH cumplió setenta años este martes (próximo pasado, como dicen los jueces - ¿creyeron que nomás los que escriben y los astronautas piensan en el tiempo como si fuera juguete?-) en medio de una transformación grotesca y brutal de uno de nuestros símbolos culturales e históricos: Teotihuacan.
No me imagino si habrán brindado con champagne (los burócratas antropólogos e historiadores son bien malinchistas, en vez de tomar mezcal o tepache...) o comieron mole poblano (porque disfrazan su malinchismo con demagogia "démodé" -vintage, le llamarían ellos-: lo de ahora es comer guisos mexicanos con sabor a Francia), pero para el caso es lo mismo: yo no doy un sólo peso por esta gente, que parece está ciega, torpe y sordomuda ante su labor como parte de una institución que se encarga de preservar y conservar las riquezas arqueológicas, históricas y artísticas con las que nuestro cuerno de la abundancia cuenta (bueno... solía ser de la abundancia, aunque no nos hemos de quejar: abundan los calentadores de asientos burocráticos a lo largo y ancho del país).
Es una pena, una tristeza y una calamidad (suena a bolero de los cuarenta) que teniendo todo un reglamento cierren sus mentes y extiendan la mano para gozar las mieles del soborno.
Feliz cumpleaños, INAH, septuagenario guardián dormido. Y que Dios nos agarre confesados
Budget 2026 : François Bayrou expose une situation « intenable », sans
apporter de solutions concrètes
-
Lors d’une conférence de presse mardi matin, le premier ministre n’a pas
détaillé la nature de l’effort budgétaire de 40 milliards d’euros annoncé
dimanche...
Hace 1 hora
No hay comentarios:
Publicar un comentario