La encuesta

Si les dijeran que mañana mismo enviarán una cajita feliz al espacio, ¿qué echarían?

La mayoría dijo que se echarían a ellos mismos. Tanto pesimismo hizo que el dios asignado al sector humano 3D bajara para ver qué sucedía.

Resultó que el encabezado había sido producto de la imarginación del que llevó la nueva hasta el lugar donde él trabajaba. En realidad sucedió que el grupo de científicos e investigadores a cargo no entendieron que su error fue haber puesto la encuesta a un montón de narcisistas que pensaban sería el non plus ultra encontrarlos en otros universos. Cuando se les preguntó si era por razones de violencia y crisis mundial, ellos dijeron tan tranquilos que en ningún momento habían pensado en eso, que simplemente su nariz, su boca o sus ojos eran tan pero tan perfectos, que bien valía la pena echarse en la caja ellos mismos para que los extraterrestres admiraran la obra de un dios creativo y con alto sentido de la estética.

A dios le cayó tan bien la respuesta, que decidió quedarse con el resto de los humanos a probar qué se sentía tener un cuerpo físico. El lugar que ocupaba quedó solito, dios ahora come hot dogs en los cines e inventa un nuevo guión para una película experimental: lo que sucedería si se envía una cajita feliz al espacio.