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lunes, 16 de febrero de 2009

Semo' los colectiveros...


Semo' los colectiveros, que cumplimos nuestro deber...

No se puede yo lo siento, ni bajarse ni subir
con el coche en movimiento, no me gusta transigir;
salvo cuando son ancianos los que quieren descender,
que se larguen si son sanos, no me pienso detener...

Candonga de los Colectiveros
Les Luthiers


Para quienes tenemos la fortuna de andar en automóvil, fue una bendición que hoy hubiera paro nacional de camioneros: boulvard liso, liso boulevard; la ciudad parecía una llanura inserta en un valle cubierto de niebla que lucha por perpetuar el invierno. Los taxistas fueron un primor de seres humanos y uno hasta me dio el paso... ¡Cosita!

Sin embargo, para quienes andan siempre en camión, la cosa fue un caos, un martirio real: el dif aquí en saltillo les dio aventón a varios habitantes, lo mismo que ciertas patrullas lo hicieron en todo el estado (espero los hayan llevado a sus destinos); ciertas flotillas acordaron cobrar cinco pesos, como si fuera una ruta de camión. El problema es que únicamente los podías encontrar en el pleno centro histérico (escribí bien, nada de sics, por favor) de la ciudad... Aquí me puse a pensar si poner un diminuto metro en mi diminuto rancho sería una buena opción para evitar desmanes en los horarios y vidas de los peatones...

Y a esos "los Colectiveros": Malos conductores o no, se les extraña...

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