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domingo, 1 de marzo de 2009

"Yo soy como el espinito que en la sabana florea..

...le doy aroma al que pasa, pero espino al que me menea"
-copla del vox populi venezolano
interpretado por Hugo Chávez.

Digan lo que digan, no se puede negar que este hombre dice lo que quiere, como el representante del país que es. Mal o bien, siempre habla; ya sea con argumentos sólidos o no, de lo que menos carece Chávez es de inhibición en lo concerniente a política internacional. Y es que esta vez se defendió bien y bonito de los señalamientos a dedo índice que Obama ha hecho de su país respecto al tópico que a todos ya nos tiene bien mareados (y madreados): el narcotráfico.

Así es, señoras y señores, Obama no se quedó satisfecho con todo lo que dijo en contra de nuestro país (probablemente tengamos no pocos, sino muchos problemas de seria envergadura al respecto, pero, ¿quién fregados le pidió que diera su opinión de emperador?), pues ahora le aventó a Venezuela:

“No se meta con Venezuela, Obama, no se equivoque, no siga el mismo torpe y estúpido camino de su antecesor, George W. Bush"...

Aplausos para los pantalones de este señor que nos saca de nuestra comodidad de la normalidad patológica con sus ideas poco ortodoxas, algunas apropiadas y otras de plano estrambóticas por estar fuera de toda sintonía. Chávez también dijo: “¿Cómo es eso que no puede detener el ingreso de la droga a su propio territorio? ¡Qué cinismo!” . “Obama: encárguese de lo suyo que yo me encargo aquí de lo mío, compadre”.

A eso se le llama ejercer la libre determinación de los pueblos. Chávez en ESTA ocasión está en lo correcto. Ahora lo conducente, en vez de continuar con una especie de dimes y diretes de vecindad, sería entablar un acuerdo en donde la situación del narcotráfico y su impacto negativo en la sociedad mundial, principalmente en todo el continente americano, de plano se reposicione a base de estrategias reales que lo permitan. Cerebros hay un montón. Vamos, muchachos, ¿acaso no es ésta una oportunidad para poner el intelecto humano al servicio de una urgidísima humanidad de paz?


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