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jueves, 8 de enero de 2009

Y que todos fuéramos PYMES



Para apoyarnos en el Plan Anticrisis del gobierno federal. Está más que claro que los empresarios serán los únicos beneficiados con este nuevo plan. O que alguien me refute esta idea y me diga que en su casa tiene contrato con la CFE de alta tensión. La gente pobre, la que de plano está en la calle, ni siquiera a carro o a gas en tanque llega. Yo no tengo una micro ni mediana empresa para sentirme apoyada por la catástrofe financiera. Y que a Pemex le suelten 17 mil millones de pesos, me parece obsceno, viendo las circunstancias precarias en la que millones de mexicanos en la inopia viven.

Y que todos fuéramos PYMES...

4 comentarios:

190.arch dijo...

Hola Marlén, me llamó mucho la atención el título de este post.
Donde yo vivo, proliferamos los "pymes", personas como yo también denominadas "libres profesionistas", considerados "emprendedores", porque expides factura y pagas los impuestos haciéndote las cuentas a tí misma o pagándole a otro y que cobra una buena pasta. De mi experiencia te digo que esa no es la solución, a mí me gustaría tanto ser obrera, como las de las utopías: con sindicato, salario, prestaciones, trabajo seguro.
También me gustaría poder ser feliz como ama de casa, sólo que no me gusta : )
Buen fin!

Marlén Curiel-Ferman dijo...

190.arch:

Pues creo que la idea no se captó en su dimensión real. Yo nunca dije que la solución fuera convertir a la sociedad en obreros.

Pero los economistas deben entenderme: la gente que no es "emprendedora", ¿cómo cuernos le va a hacer para sobrevivir a esta crisis?

Tampoco dije que nos convirtiéramos en ama de casa... estudiar más de cinco años para quedar en un rincón es lo peor que le pueda pasar a una mujer.

Y sí, yo también soy "libre profesionista".

Buen fin para vos también!

190.arch dijo...

Nos desentendimos ambas.
Hablo por mí sin interpretar tus palabras. Ser libre profesionista, no es fácil ni tampoco es la solución para enfrentar una crisis. En Italia, una persona termina expidiendo facturas y vendiéndose al mejor postor porque los contratos que otorgan privilegios a quien trabaja, han dejado de existir.
Un individuo (uno de número), que se busca el trabajo a sí mismo, se administra y carece de cualquier tipo de garantía -contrato, seguro social, pensión, etc.- no debería ser considerado un emprendedor y mucho menos creador de empresa.
Más bien es un alguien con unas condiciones de vida precarias, que a veces van bien y otras no tanto.

Marlén Curiel-Ferman dijo...

Bien, mi estimada, dejemos a un lado a los emprendedores (mexicanos e italianos) y quedémonos con la triste conclusión de que la economía, al igual que la política (al menos aquí en México) es un albur: la clase media somos los jodidos con carros de mediana calidad, en tanto que los pobres y paupérrimos, son los jodidos que irán al reino de los cielos porque aquí en la Tierra nadie les dio de comer como se debería.

Un abrazo, espero leerte seguido por aquí.