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martes, 21 de octubre de 2008

Cogito ergo sum

Eehhh... bola de malpensadotes! No es lo que su mentecilla traviesa piensa. Es la transcripción en latín del principio descartiano que debería imperar en estos momentos aciagos: Pienso, luego existo.

Aunque a estas horas, lo que varios deberíamos decir es: Duermo, luego existo.

"Y que cada estrella fuese una flor/ Y así regalarte todo un racimo de estrellas".

Las flores, Café Tacvba.

Buen Martes!

4 comentarios:

sarah dijo...

no pienso y sigo existiendo...duermo y existo... y como decía el padre del Sr. Douglas -hijo...sigo existiendo cuando "cállate, sabes lo que me gustaría hacer con lo que me dices? meter el cerebro debajo del grifo para no recordar lo que te ha pasado"...ya no recuerdo muy bien la escena,pero creo que era porque se mería de los celos por no sé qué que había hecho al papá de douglas_hijo el protagonista femenino..., pero claro...el pobre descartes tuvo que simplificar la cosa porquer no conocía al papá del sr. Douglas-hijo...
Gracias por tus amables palabvbras en nuestro blog, respecto a lo que has dicho de los locos bajitos...estoy totalmente de acuerdo...y algunos son tan encantadores que preferiría que nunca fueran "cuerdos"...pero no me atreví a decirlo porque podía expresarme mal o ser mAL entendida y herir sensibilidades...¡no todos quieren admitir que los niños son eso!
un besote.

mike dijo...

Me recuerda un cartón de Quino.

Existo, luego mejor que no piense.

Marcelo Dance dijo...

Los cancerianos decimos:
"Siento, luego existo..."
Y así nos va! (Ja! Ja!)
Un Beso Marlén!

elsa dijo...

nunca estuve muy de acuerdo con ese principio de Descartes...entre otras cosas porque eso de "pensar"empieza por ponerle nombres a las cosas y eso es memorizar...luego si memorizas las cosas ...son las cosas lo que existen y tú eres una especie de película filma- imágenes...que no entendamos si los animales "dicen" de alguna manera algo entre ellos no quiere decir más que hay entre ellos y nosotros algo que no conseguimos ponerle nombre...de ahí a deducir que no piensan...sería lo mismo que decir que el que le pone números a un montón de cosas piensa, por ejemplo mi máquina de calcular, y no es así la cosa, porque aunque suma mejor que yo, no "piensa nada"...pero claro, seguro que Descartes se pensó que tales artilugios ni por asomo serían algo a ala orden del día y que no preocupa más que a los soñadores que piensan que "se nos van a rebelar" y van a ser más "listas" que nosotros...¡y es que en el fondo el hombre, ya no sabe que inventar para creerse un pequeño dios!...
gracias por tus amables comentarios en nuestro blog
un abrazo